La historia de Javier Acosta, un ferviente hincha de Millonarios de 36 años, ha conmovido profundamente a Colombia. Tras ser diagnosticado con una enfermedad terminal sin tratamiento efectivo, Acosta tomó la difícil decisión de solicitar la eutanasia, la cual se llevará a cabo el viernes 30 de agosto al mediodía. Su historia se hizo viral después de que Javier se despidiera de amigos y seguidores en un emotivo en vivo a través de Facebook.
Durante su despedida, Javier mostró una sorprendente serenidad y un toque de humor, afirmando que estaba preparado para partir. “Estoy contento porque me voy a encontrar con mis amigos allá en el cielo. Si hay un infierno, es acá mismo, donde estoy pagando todo lo malo que hice”, expresó con una mezcla de tristeza y aceptación.
Javier Acosta, un apasionado seguidor de Millonarios, no dejó de hablar de su equipo hasta el último momento del en vivo, agradeciendo a sus amigos y familiares por el apoyo. “Gracias por su amistad, gracias por todo. Me voy de este mundo agradeciéndoles a todos. El viernes estaré dejando este mundo para siempre, físicamente, porque mi alma va a estar acá, viendo a Millos, alentando la banda, estando con mi familia y mis amigos”, dijo, despidiéndose para siempre de sus contactos en redes sociales.
La historia de Javier tocó los corazones de muchos, incluido el plantel del equipo Embajador. Varios integrantes del equipo, incluyendo el técnico Alberto Gamero, se comunicaron con él para despedirse y ofrecerle su apoyo en estos momentos tan difíciles.
Entre quienes lo contactaron, destacó Radamel Falcao García, quien, acompañado de su esposa Lorelei Tarón, realizó una videollamada con Javier. El “Tigre” le transmitió un mensaje de aliento y fe. “A veces uno no entiende por qué las cosas pasan, por qué atravesamos ciertas dificultades. En este caso, queríamos con mi esposa decirte que pediremos a Dios por ti”, le dijo Falcao, un gesto que conmovió profundamente a Javier.
Este último adiós de Javier Acosta, un hombre que vivió su vida con pasión por el fútbol y por su equipo, deja una huella imborrable en quienes conocieron su historia. Su decisión, su valentía, y el apoyo recibido por figuras del deporte reflejan la fuerza del espíritu humano incluso en los momentos más oscuros.
