El clima de Bucaramanga, durante este miércoles, fue la viva demostración de la tristeza que invadía a la ciudad, por el adiós de José Américo Montanini Ruetti, el máximo ídolo en la historia de Atlético Bucaramanga.
La nostalgia se tomó los rostros de los hinchas del cuadro ‘Leopardo’, quienes acudieron masivamente, primero, hasta el estadio Alfonso López de la capital santandereana, en donde la Fortaleza Leoparda Sur le rindió un homenaje, luego hasta la parroquia Sagrado Corazón de Jesús (San Pedro), y finalmente hasta el Parque Memorial Tierrasanta, en donde se le dio el último adiós y posteriormente fue cremado.
Allí, las lágrimas se tomaron los rostros de los asistentes, quienes despidieron a Montanini como lo que fue, como una leyenda.
Nostalgia
Con 135 goles encima, Montanini deja una huella que nunca podrá ser borrada en el Atlético Bucaramanga.
Misael ‘Papo’ Flórez, uno de los históricos del equipo y quien compartió cancha con Montanini, visitó el estadio Alfonso López y se mostró visiblemente afectado por el adiós de uno de sus amigos.
“Todo el mundo conoció a Montanini porque fue un hombre buena gente, hablaba con todo el mundo y aparte fue un goleador que no creo que vuelva a llegar a Bucaramanga”, contó Flórez, quien dejó claro que el argentino se lleva “todo el cariño de la gente, no solo de Bucaramanga sino de todo el país. La gente lo estima, lo quiso y lo seguirá queriendo”.
Flórez llenó de elogios al argentino, afirmó que se sentía “muy triste” y destacó que “todos los que lo vimos jugar nunca vamos a olvidar esa calidad que tenía. Nos queda el récord de máximo goleador de Atlético Bucaramanga”.
En ese mismo sentido se pronunció Felipe Zarruk, columnista de esta redacción y periodista deportivo, quien dijo que Américo se lleva “un costal de cariño y amor” y agregó que nos deja su “don de gente, su amor, aprecio y ser un costal lleno de goles. Eso es lo que deja, cosas muy bonitas”.
Finalmente, Zarruk agregó que “Américo es uno de los jugadores más importantes en la historia del fútbol colombiano”.
De esta manera, la familia del fútbol le dijo adiós al gran Américo Montanini, a sus 90 años de edad, quien quedará en la historia del fútbol colombiano y, por supuesto, en la del Atlético Bucaramanga, que perdió al ‘Leopardo’ más grande, fiel y talentoso.