El fútbol colombiano vive un momento de crisis, que viene afectando el normal desarrollo.
Son varios los hechos que atentan contra el progreso del balompié nacional y que, de no tratarse como corresponde, seguramente traerán problemas mucho más grandes.
En Vanguardia analizamos cinco situaciones que atentan contra el balompié nacional.
- Los actos de violencia que constantemente se presentan dentro y fuera de los estadios. Recientemente, fue amenazado de muerte el entrenador de Deportes Quindío, Óscar Héctor Quintabani.
- El tema del amaño de partidos es otro punto delicado del que desde hace rato se ha hablado, pero ahora ya hay alarmas por parte del presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, y la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales, Acolfutpro, principalmente en el fútbol de la B.
“Manifestamos nuestra profunda preocupación debido a que, en las recientes reuniones que hemos realizado con los futbolistas profesionales dentro de nuestra labor gremial, hemos tenido información de acercamientos por parte de personas que les hacen propuestas para el amaño de partidos”, sostuvo la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales.
- El arbitraje, cada fecha, deja un manto de dudas. El arbitraje nacional es constantemente cuestionado y ni siquiera, con la intervención del VAR existe claridad en las determinaciones.
- El balompié colombiano también se llenó de futbolistas veteranos, que si bien aportan experiencia, es una muestra de las falencias de los jugadores jóvenes. Que existan muchos jugadores veteranos indica, entre otras cosas: el afán de resultados de los clubes, que creen que es más fácil con jugadores hechos, que jóvenes; encontrar respaldo de los hinchas con deportistas de cartel; el deseo de los veteranos de volver a Colombia luego de brillar en el exterior y ya no estar al nivel del fútbol internacional; y el trabajo en las divisiones menores ha decaído para sacar jóvenes más competitivos.
- El sistema del campeonato colombiano, en parte, premia la mediocridad, con un sistema de descenso que acumula el promedio de los tres últimos años y con la posibilidad de ser campeón con un rendimiento discreto, incluso, clasificando octavo se alcanza el título.
- Son muy pocos los clubes que tienen proyectos serios, que incluyan a las divisiones menores. Falta, además, mucha preparación en la parte de los dirigentes.
- El rendimiento que muestra el balompié colombiano no da para pelear en los torneos internacionales. Se presentan fallas en el juego, que van desde falencias técnicas, falta de intensidad, problemas físicos, poca lectura de juego y pésimas decisiones para lo que exigen las jugadas.