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Video: ¡Impresionante! Jonas Vingegaard se convirtió en bicampeón del Tour de Francia 2023

Como en un cuento de hadas, el corredor danés conquistó su segunda camiseta amarilla y sueña con seguir marcando la historia del ciclismo mundial.

Días previos a la navidad de 1996 en Hillersley, Dinamarca, se marcó para la historia del ciclismo, el nacimiento de una de sus estrellas, Jonas Vingegaard Rasmussen.

Tras haber trabajado cortando pescado y cinco años después de haber dado el salto al ciclismo profesional de la mano del Team ColoQuick, este escalador, quien ahora corre para el Jumbo Visma, se consagró por segunda vez en los Campos Elíseos.

Su increíble capacidad para mantener un ritmo constante en los tramos más complejos para los corredores y su versatilidad en distintas pruebas como lo ha demostrado en las contrarreloj, culminaron con el bicampeonato de la edición 110 del Tour de Francia para Jonas Vingegaard.

Su llegada a la ciudad de París con el maillot amarillo (camiseta que identifica al campeón de la carrera francesa), embrujó a cientos de espectadores, quienes fueron testigos de una de las batallas más grandes sobre las dos ruedas de los últimos tiempos, en la que el danés y el esloveno Tadej Pogacar (subcampeón del Tour), fueron los protagonistas.

Mientras el campeón se refugió en la frialdad de un equipo que demostró una estructura rígida y planificadora de cara al triunfo, Pogacar intentó desafiar un imperio de la mano de su potencia y carisma, esa misma que se vio opacada en la etapa reina, en la que en plena competencia con un “me fui, estoy muerto”, dio por finalizada ante su equipo.

Por su parte, Vingegaard, como una hormiga ante el sacrificio, y las exhibiciones fuera de serie, se mantuvo en un nivel excepcional, que incluso, lleva a millones de fanáticos a recordar algunos de los episodios más oscuros del Tour.

A sus 26 años, Jonas asegura que así como en una romántica película de amor, el Tour de Francia siempre será su máxima prioridad, la única que llega a justificar el estar lejos de su esposa Trine Marie Vingegaard Hansen y de su pequeña hija, Frida.

Sin duda alguna, la tercera camiseta amarilla será una de sus futuras metas, esa que pretende dejar de una vez por todas el desempate de una rivalidad que nació hace tres años entre dos de los más grandes ciclistas de los últimos tiempos.

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