Mientras las centrales obreras piden un ajuste del 20 %, los gremios, empresarios e industriales no han mostrado sus cartas.
La próxima semana será clave en la concertación del salario mínimo para 2023, especialmente, el 15 de diciembre, cuando se realizará la jornada de discusión y la primera fecha límite para pactar la cantidad mínima que obtendrán los trabajadores en el próximo año.
Las Centrales Obreras entregaron el pasado jueves su propuesta de aumento del salario mínimo para 2023 y, como se esperaba, está por encima de lo que han sugerido gremios o centros de pensamiento.
Los representantes de los trabajadores pusieron sobre la mesa un ajuste del 20%, con lo cual el mínimo llegaría a $1.200.000.
Esto, vale decir, no contempla todavía el monto del subsidio de transporte, que será otro pulso en la Mesa de Concertación, instalada desde el pasado lunes 5 de diciembre.
Hoy ese subsidio se encuentra en $117.172 y si las Centrales proponen el mismo incremento que para el mínimo (20%) podría llegar a $140.606.
Con estas cuentas, la proposición total de los trabajadores sería llevar el salario mínimo a cerca de $1.340.000.
Recientemente el Dane reveló que la inflación anual en Colombia llegó a 12,53% en noviembre, dato más alto en 23 años, y si a eso se suma la cifra de productividad, definida en 1,24%, el piso del aumento del mínimo sería 13,77% y llegaría a $1.137.700.
“El Gobierno ya está invirtiendo en los sectores más vulnerables para disminuir la desigualdad y la pobreza, ahora es el momento que los empresarios se metan la mano al dril”, afirmó Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT).
Los empresarios
Por su parte, los empresarios al conocer la propuesta de las centrales obreras acordaron no presentar una oferta de ajuste al salario mínimo para el 2023, y optaron por llamar a construir un incremento entre Gobierno, empleadores y trabajadores, que permita un acuerdo concertado.
“Se optó por hacer una propuesta distinta a la que se plantea en la mesa de Concertación Nacional, como se venía haciendo todos los años. Tenemos que cuidar simultáneamente variables como el poder adquisitivo de los empleadores, la competitividad, la generación de empleo, la capacidad económica que tengamos para ofrecer más empleo y mayor formalidad”, explicó Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi).
El líder del gremio recalcó que más allá de trazar un porcentaje de ajuste al salario mínimo actual, lo que se debe es buscar un acuerdo concertado que tenga en cuenta todas la variables que explicó.
La postura del líder de la Andi va en la misma línea con la del presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, ya que en la negociación se están teniendo en cuenta las cifras de inflación y de productividad.
“No hemos dado ninguna cifra pero siempre hemos resaltado que recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores y de los salarios necesariamente tiene que contemplar no la inflación esperada, que es lo que por Constitución se establece, sino que la jurisprudencia resalta que debe ser de la inflación que ya pasó, porque si no, no se recupera el poder adquisitivo del salario”, explicó el líder gremial.
Lo que viene
A partir de mañana, y en las siguientes cuatro jornadas (12, 13, 14 y 15 de diciembre), las discusiones se harán contrarreloj, teniendo en cuenta que por ley el primer vencimiento para la concertación es el próximo jueves.
Cuatro días después (19 de diciembre) es el plazo para la presentación del escrito de salvedades de las partes, el 22 de diciembre es la sesión de la Comisión de Concertación para estudio de salvedades, y el 30 de diciembre es la fecha límite para la expedición del decreto de salario mínimo de 2023.
“A la mesa de diálogo trajimos la productividad total del trabajo que es el que se asocia directamente a lo que estamos negociando, para lo cual se presentaron dos cifras: productividad laboral por hora trabajada 0,67 % y la productividad laboral por persona empleada, que es de 0,8 %”, explicó Piedad Urdinola, directora del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
En el mismo sentido, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, señaló que en la Mesa de Concertación se adoptó “como metodología ‘La klems’, que nos da los parámetros para trabajar la Productividad Total de los Factores, PTF, como un elemento esencial para la conformación e integración del salario mínimo”.
Así mismo, la jefe de la cartera de Trabajo hizo la convocatoria para mañana lunes 12 de diciembre a una nueva reunión de la Comisión Nacional de Concertación para estudiar la nueva propuesta sin cifra y así lograr un acuerdo al incremento del salario mínimo para el 2023.
Ajuste e inflación
Cabe recordar que, según la Sentencia 102 de 1995 de la Corte Constitucional, el ajuste del salario mínimo no puede aumentar por debajo de la inflación, por esta razón se estima que será mayor al 12%, y que ya en un 13% o 14% el incremento daría para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Hay que tener en cuenta que usualmente la fórmula utilizada para definir el ajuste es el de inflación más productividad.
En este sentido el Banco de la República también entregó datos relevantes para la discusión e indicó que si bien este año la inflación podría cerrar en 12,2%, para el próximo podría bajar a 7%. Es decir, que si el salario mínimo se incrementa en un 20% para el 2023 como lo proponen las centrales obreras, el ajuste estaría muy por encima de la inflación.