La vida de Cristián Meza acabó justo en su lugar de trabajo: una construcción. Su asesinó le propinó una mortal herida a la altura del corazón con un destornillador en medio de un atroz hecho de intolerancia.
El joven de 28 años se desempeñaba como ayudante de construcción en una obra pública en el sector de Pontevedra (Suba), en las inmediaciones de la Calle 116 con Carrera 71D, lugar en donde ocurrió la tragedia.
Intolerancia fatal…
Siendo las 8:00 de la mañana, Esneider Rojas transitaba en su motocicleta por las calles de Pontevedra, cuando, de manera imprudente, invadió la zona de construcción, por lo que Cristián le llamó la atención y esto no le gustó al motociclista, quien empezó a insultar al trabajador.
“Así como si nada, el muchacho le reclamó por meterse en el corredor peatonal y el otro se fue bajando a perseguirlo”, afirmó un comerciante del sector que fue testigo de lo ocurrido.
Una vez el hoy occiso fue alcanzado por su agresor, este, lleno de odio, le enterró el destornillador en el tórax, todo por el reclamo del trabajador. Posteriormente, los compañeros de Cristián, estupefactos ante tal agresión, se dividieron en dos: unos a coger al agresor para que no huyera de la escena del crimen y otros a intentar socorrer a su compañero herido.
En las últimas horas Q´HUBO pudo conocer que la víctima después de ser herida sufrió tres infartos en el lapso de cuarenta minutos, mientras era socorrido por sus colegas y vecinos del barrio que fueron testigos de la brutal agresión.
Como pudieron, lograron trasladarlo a la Clínica Shaio, donde lamentablemente llegó sin vida.
Luto por Cristian
“Él era un chino bien, compañerista como todos, acá siempre nos ayudamos para cualquier cosa”, le explicó a Q’HUBO uno de los compañeros del hoy difunto.
El dolor que sienten los seres queridos de Meza ha hecho que levanten su voz y toquen todas las puertas necesarias para buscar que se haga justicia y que la muerte de Cristián no sea un número más en las cifras de homicidios sin resolver.
“Me desperté con la esperanza de que todo fuera un mal sueño, ojalá la tristeza que hoy nos invade a la familia Lemus fuese mentira”, manifestó José Lemus, tío de Cristian Andrés.
La Policía aprehendió en flagrancia al responsable de la agresión, identificado como Esneider Rojas, al cuál le fue incautada el arma homicida: un destornillador de punta estrella de 30 centímetros de largo.
Su capturado se logró gracias a que los testigos del hecho lo agarraron y, por poco, lo linchan.
Ahora es tarea de las autoridades procesar al atacante y que responda por el delito de homicidio agravado.
