Durante agosto la inflación en Colombia registró una variación del 1,02%, mientras que la anual se ubicó en el 10,84% (en julio fue del 10,21%), la más alto desde abril de 1999 cuando fue del 11,17%. Además en el año corrido (enero-agosto) el índice va en el 9,06 %.
Este último es el que está comenzando a llamar la atención ya que puede estar por encima del 10% para final de año, y es una de las variables que se toman en cuenta para las discusiones del salario mínimo del 2023 que están a la vuelta de la esquina.
Y en ese contexto, ya empiezan a ventilarse algunas ideas de cuál debe ser ese ajuste y los efectos que desencadenaría sobre el comportamiento de la inflación y el mercado laboral.
Según Fedesarrollo, el encarecimiento del costo de vida podría llevar a que la administración del presidente Gustavo Petro apueste por una subida de entre 20% y 25%. “Si un Gobierno de derecha subió 10%, ahora con un Gobierno de izquierda podría subir 20% o 25%. Será una discusión muy difícil”, dice el centro de estudios.
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, indica que, así las cosas, para fin de año “pensamos que la inflación puede estar entre el 11% y el 11,2% con una desaceleración lenta para el próximo año en términos de que la indexación de precios es muy alta, es decir, apenas comience el año todo se volverá a ajustar contra la inflación pasada que si es alrededor del 11 % pues eso podrá hacer que la desaceleración de la inflación sea difícil el próximo año”.
Para la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia, el reciente resultado revela una inflación anual no vista
desde el 2000 y consolida más la visión de que la inflación a cierre de año será de doble dígito.
“Dados los catalizadores de la inflación de agosto, es posible que los registros de los próximos meses en inflación de alimentos y regulada continúen siendo relativamente elevados, solo que a una menor magnitud. Ahora bien, una inflación que finalice por encima del 11% cuenta ahora con una mayor probabilidad”.
Los analistas aseguraron que, de hecho, incorporando este resultado, se refuerza más el sesgo alcista para la inflación de cierre de año, que ante este escenario es razonable esperar se ubique entre 10,8% y 11,8%.
“Además de la presiones a las que continúan sometidos los precios de los alimentos, los incrementos que se darían en el precio de la gasolina y el efecto indexación, dado que el pico de inflación se espera se alcance en octubre, seguirían afectando los precios hasta final de año. Con esto, esperamos que el Banco de la República incremente entre 100 y 150 puntos básicos la tasa de interés en la decisión que se dará a finales del presente mes”.
Para los analistas, las centrales obreras y sindicatos llegarán con una posición mucho más fuerte, ya que no solo contarán con el respaldo de la Casa de Nariño, sino también con el de la Ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, funcionaria que promueve en el Legislativo volver al recargo nocturno desde las 6:00 p.m.
La ministra Ramírez busca que la jornada nocturna, así como el recargo nocturno, inicien desde las 6:00 p.m. y termine a las 5:59 a.m. del siguiente día. La funcionaria advierte que en el 2022 cuando se introdujo la modificación para que esta comenzara a las 9:00 p.m. con el fin que se generaran 600.000 empleos, esto nunca sucedió.