Según informó Q’hubo Bogotá, el adulto mayor reside en una casa hecha con madera y latas en la invasión Tocaimita se enterró para hacer un llamado a las autoridades, pues indica que se encuentra viviendo en una situación precaria y que las entidades gubernamentales no lo han ayudado.
Luis, ante el desespero de no tener nada para vivir, cavó su propia tumba y luego se cubrió de tierra hasta dejar solo a la vista su cabeza.
El hombre, según se pudo conocer, no cuenta con luz, ni agua, ni con qué cocinar; además, asegura que desde que unos bandidos le robaron todo su material de trabajo para hacer artesanías y lo apuñalaron, perdió la única forma que tenía de subsistir.
A pensar que el abuelito le ha pedido ayuda a sus hijos, estos no lo pueden hacer, pues tampoco cuentan con empleo. Asimismo, el hombre, dice que la Secretaría de Integración Social, lo ha apoyado en esta difícil situación que está viviendo.
Por todo eso, tomó la drástica decisión de enterrarse vivo. Cuando sus vecinos se dieron cuenta de lo que estaba pasando hicieron lo posible para socorrerlo, pero don Luis se negaba, por lo que fue necesario que el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá y la Secretaría de Salud fueran hasta el lugar para asistir al hombre.
Luego de poderlo desenterrar fue trasladado en una ambulancia hacia un centro médico, pues al permanecer tanto tiempo bajo la tierra y sumado al frío, su salud se vio gravemente afectada.
En el momento se espera que las entidades encargadas ayuden al adulto mayor para que pueda tener una vejez digna.
En el mismo sentido, la comunidad resaltó que como don Luis hay más adultos de la tercera edad que están pasando por situaciones similares.