Luego de que un ciudadano extranjero muriera tras ser mordido por un tiburón en San Andrés, se han registrado varias persecuciones para acabar con la vida de estos escualos.
En medio de este hecho, la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Departamento Archipiélago Coralina, denunció el pasado domingo que cazaron a un tiburón nodriza. La entidad enfatizó que dicha especie «no representa ningún peligro para el hombre».
«La Corporación CORALINA #rechaza las acciones de maltrato a la fauna marina, pesca ilegal y violación de la zonificación del AMP», añadieron.
Finalmente recordaron que es un delito y puede traer graves consecuencias.
“Es importante recalcar a la comunidad que quien atente contra la fauna protegida como tiburones u otros, está violando la normatividad y por tanto es catalogado como delito, y por ello sujeto a responder ante las autoridades competentes”, explicó la Corporación.
Lo que dijo el WWF
El Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF (por sus siglas en inglés), lamentó el ataque por parte de un tiburón tigre (Galeocerdo cuvier) al turista italiano, «sin embargo, el hecho desató una serie de reacciones perjudiciales para la conservación de esta especie».
La entidad instó a las autoridades a tomar medidas, demarcar de manera adecuada estas zonas y usar tecnologías que permitan garantizar la seguridad de las personas y la conservación de estas especies en lugares donde haya probabilidad de encuentros.
«El rol que los tiburones cumplen en la naturaleza es fundamental y su posible extinciónafectaría profundamente la resiliencia y salud de los océanos, claves paranuestra subsistencia. Por ello, desde WWF rechazamos rotundamente el ataque a tiburones en la isla. En Colombia, la caza y pesca ilegal es un delito que puede implicar cárcel y tiene sanciones económicas».
Además, el WWF indicó que el lugar donde ocurrió el accidente y la posterior caza de un tiburón nodriza (Ginglymostoma cirratum) -especie que no representa ningún peligro para el humano)-, hace parte del Área Marina Protegida Seaflower (que hace parte de la Reserva de la Biósfera que lleva el mismo nombre).
«Esta se compone por unas grandes zonas depreservación y conservación, donde no está permitida la pesca ni ninguna actividad de extracción de fauna, flora o de cualquier recurso natural, y otras de protección de recursos hidrobiológicos, uso especial y uso general, en las cuales se reglamentan distintas actividades, entre ellas el ecoturismo», indicó la organización en un comunicado.
