Como Hildebrando Rivera Gantiva, de 60 años, fue identificada la víctima del brutal ataque con palos cometido por integrantes de la comunidad Embera, que al ver que la mujer de su etnia, quien estaba embarazada, y su pequeña hija, habían perdido la vida, arremetieron de manera salvaje contra el conductor.
Cuando el hombre aún se encontraba en la cabina del vehículo que manejaba, en la vía que conecta al sector de Siberia con el municipio de Funza, fue interceptado por la comunidad indígena, que llegó a ese punto de Bogotá tras ser trasladados del Parque Nacional. En ese momento el hombre entró en pánico y alcanzó a enviar un conmovedor audio a la empresa donde trabajaba.
“Uy Dios mío acabaron con el carro, papito Dios, esto fue un accidente. ¡Dios mío, me van a acabar el carro, ayúdenme!”, dijo Hildebrando poco antes de ser linchado.
Pese a que en la escena había presencia policial, los indígenas tomaron justicia por mano propia, y tras causar serios destrozos en el camión de basura que conducía el señor Rivera, no tuvieron clemencia y lo atacaron violentamente en muchedumbre.
Pese a ser llevado al Hospital Simón Bolívar, Hildebrando, quien trabajaba como conductor de la empresa de acueducto, alcantarillado y aseo de Guasca (Ecosiecha), perdió la vida debido a la crueldad de la golpiza.
La Fiscalía se encuentra investigando esta tragedia para conocer las causas en las que perdieron la vida las integrantes de la comunidad indígena, que llegaron a la capital como desplazadas de Pueblo Rico, Risaralda, y también quiénes estuvieron involucrados en el brutal ataque al conductor
