En un potrero baldío, aledaño al barrio La Capilla de Soacha, duró más de 48 horas un misterioso costal. Nadie se había percatado de qué había adentro, hasta que unos vecinos extrañados decidieron indagar por su cuenta y se dieron cuenta del aterrador hallazgo.
Tras la perturbadora escena que se formó alrededor del cadáver, las autoridades se encuentran realizando incontables esfuerzos para determinar quién era esa mujer y cómo resultó sin vida entre el costal. Hasta el momento, no han podido dar con su identidad y tan solo se conoce lo que los investigadores relataron en la noche de este lunes.
Lamentable hallazgo
Sucedió la tarde de este domingo. Era la 1:30 de la tarde del segundo día del año. Los olores ya tenían a los vecinos de este barrio con malos presentimientos sobre dicho costal, ya que además del fétido hedor, se encontraba en una zona donde rara vez arrojan residuos.
“Los vecinos se aproximan a la ubicación de la estopa. Corroboran que de allí sale un olor fétido, así que uno de ellos abre el costal y de repente sale el brazo de una mujer; todos se alarmaron y llamaron a la Policía de inmediato. Nunca se había visto algo así en esta comunidad”, mencionó un vecino justo en la trocha donde se registró el hallazgo.
Las autoridades tuvieron una difícil labor de inspección, pues este barrio está ubicado sobre la calle 56 con carrera 16 A Este, sin embargo, el sitio donde fue hallada la mujer se encuentra finalizando la vía. Para llegar al sitio hay que subir a pie durante unos 10 minutos, una vez los carros detienen su marcha al final de la trocha llena de piedras.
La inspección
“Lo primero que pudieron establecer los investigadores del CTI es que la mujer rondaba entre los 30 a 35 años de edad. Lo segundo es que llevaba ahí cerca de 48 horas, por lo que se presume que tuvo que ser asesinada entre la noche del jueves 30 de enero y la madrugada del viernes 31. La comunidad no reconoció a la difunta, por lo que se cree que no era habitante de este barrio”, señaló, de manera extraoficial, un uniformado.
Entre otros detalles relevantes, la Policía emprendió una incansable búsqueda entre las mujeres que habían sido reportadas como desaparecidas en el sector. En todo el municipio de Soacha solo había una, pero descartaron que fuera ella. Al cierre de esta edición, las autoridades seguían rastreando los reportes de desapariciones para dar con su identidad.
Entre tanto, las unidades forenses avanzaban en la tarea de la necropsia para así establecer las causas de su muerte y la identidad, a través de sus huellas digitales. Los testigos, entre tanto, seguían impactados: “cuando me enteré de lo que había pasado ya había una montonera observando el levantamiento. Todos quedamos alarmados, porque eso que aparezca un cuerpo entre un costal, y más de una mujer jovencita, es muy desalmado”, cerró una vecina alterada con aquel recuerdo del costal blanco.