Este año la situación cambió para estas tiendas de bajo costo, puesto que la organización anunció que comenzó con el pago de las deudas pendientes y el despacho de productos de proveedores para abastecer nuevamente las tiendas.
“El 2022 es el año de la reactivación de Justo & Bueno. Nuestros proveedores ya comenzaron a despachar productos de nuevo y estamos empezando a tener abastecidas nuestras tiendas con productos que los clientes tradicionalmente han encontrado en los 300 municipios donde tenemos presencia”.
Y es que con esta reactivación por parte de la compañía, se mantiene la ilusión para cerca de 20.000 familias de empleados directos e indirectos que genera la empresa. Pero no son los únicos, también se están beneficiando los acreedores, a quienes ya les están pagando, aseguró Michel Olmi, presidente ejecutivo de la compañía.
¿Cómo se están salvando?
Frente al proceso de salvamento de la compañía, el directivo explicó que siguen adelante con la estructura de fiduciaria o patrimonio autónomo constituido el pasado mes de noviembre, por el cual se aisló el riesgo para los nuevos despachos y con el cual pagarán sus obligaciones. También se sumó la participación de nuevos fondos de inversión que, de momento, están oxigenando la compañía.