Según la información de la comunidad, al menos cinco civiles habían resultado heridos en medio del enfrentamiento. Dos de las víctimas serían dos menores de edad, cada uno de 15 años.
Estos enfrentamientos se presentaron en la misma zona en donde fue liberado el patrullero Tomás Blanco.
Los campesinos pidieron no revelar su identidad y, además, dijeron que los gestos humanitarios de las comunidades solo han sido respondidas con sonidos de fusiles y que la vida de la población civil, no era de importancia para el Gobierno.