Asustada y sintiéndose desprotegida, una mujer salió de su casa como pudo, luego de que su pareja sentimental la estuviera agrediendo física y verbalmente; corrió hasta la casa de sus familiares y les pidió ayuda a sus dos hermanos, quienes llenos de ira enfrentaron al agresor de su hermana y evitaron que el hombre siguiera maltratándola. Esto significó la sentencia de muerte para uno de ellos.
Asustada y sintiéndose desprotegida, una mujer salió de su casa como pudo, luego de que su pareja sentimental la estuviera agrediendo física y verbalmente; corrió hasta la casa de sus familiares y les pidió ayuda a sus dos hermanos, quienes llenos de ira enfrentaron al agresor de su hermana y evitaron que el hombre siguiera maltratándola. Esto significó la sentencia de muerte para uno de ellos.
Él y dos sujetos más les dispararon, sin mediar palabra, a los dos hermanos de su esposa, identificados como Brayan Camilo y Luis Miguel Rozo Quintero. El primero murió debido a la gravedad de las heridas, mientras que el segundo (de 24 años) se salvó de milagro y está hospitalizado.
Ella llegó gritando a la casa de la familia, porque viven cerca. Comenzó a decirles lo que estaba pasando y ellos salieron, pelearon con el sujeto y este se fue. Todos se quedaron hablando afuera, cuando a los cinco minutos regresó el tipo con varios afrodescendientes y comenzaron a dispararles a los dos muchachos. Nos escondimos porque nos dio miedo una bala perdida”, relató una vecina.
El crimen se perpetró sobre la 1:30 de la tarde de este sábado, dentro de la invasión Divino Niño, en Ciudad Bolívar, en medio de las estrechas y destapadas vías aledañas a la calle 80 B Sur con carrera 14 B.