Tras conocerse que Uribe interpuso acciones legales en su contra por presuntos delitos de tráfico de influencias, omisión de denuncia y otros, este domingo Santos indicó que estas no las tomó por sorpresa porque está acostumbrado a las «acusaciones falsas y ataques sin fundamentos» del expresidente.
«La lista de infundios es interminable. Lo último y más reciente: que yo llame a los magistrados de la Corte Constitucional para que negaran la acción que usted interpuso. Nada más compraron la realidad, como ya se comenzó a saber. Esta acusación, al igual que todas las anteriores quedará como lo que es: otra cortina de humo para producir efectos mediáticos y político», comentó el Premio Nobel de Paz.
Según el documento que fue presentado ante la Fiscalía y a la Comisión de Acusaciones, Santos llamó a varios magistrados de la Corte Constitucional, en el estudio de la tutela de su caso por presunta manipulación de testigos y fraude procesal, en donde la defensa de Uribe pedía que se declarara improcedente la vinculación al proceso.
Sobre esas supuestas llamadas, el exmandatrio y promotor de los diálogos con la extinta guerrilla de las Farc fue conciso y aseguró que «nada más contrario a la realidad».
«Como lo he dicho en tantas ocasiones, seguir peleando con usted no me interesa. A nadie le interesa. Por eso muy ocasionalmente le respondo. La estrategia política de pelear conmigo ya no le funciona. Lo invito una vez más a cambiar sus permanentes hostilidades y agresiones verbales por el respeto a las diferencias y un manejo civilizado de nuestrasdiscrepancias», mencionó Santos, cuyo mandato fue entre el 7 de agosto de 2010 y el 7 de agosto de 2018.
Finalmente, Santos hizo un llamado a Uribe a dejar a un lado los ‘roces’ y manifestó que es tiempo de que se deje ser protagonistas a los nuevos líderes políticos que están buscando llegar ser elegidos presidente de Colombia en las próximas elecciones de 2022.
«Ambos tuvimos un inmenso honor que no ha tenido ningún otro mandatario: presidir este país por ocho años seguidos. Hicimos lo que pudimos. La historia nos juzgará. Pero el turno es ahora de otros. Nunca es bueno aferrarse al poder. Le haríamos un gran servicio a Colombia si en lugar de dar tanta lata –por ejemplo en estas elecciones, como yo ya procuro hacerlo–, permitimos que surjan nuevos liderazgos para que afronten los inmensos retos que hoy tiene el país», precisó.