Sesenta y ocho días en el Hospital Simón Bolívar ha pasado la joven de 21 años, Laura Vanessa Rincón Álvarez, en un suplicio que está lejos de terminar. Desde la madrugada del 9 de octubre, la muchacha ha visto sus sueños truncados por las agresiones de las que fue víctima cuando su entonces pareja sentimental le regó tínner a ella y su perrito, y luego les prendió fuego.
La mascota murió días después. El agresor, identificado como Andrés Yobany Rivera Triana (de 36 años), hizo esta aberración porque ella se negó a lavar unos platos a las 3:00 de la mañana. Ahora este sujeto está en su hogar pagando casa por cárcel, mientras que a Laura le esperan incontables meses, a la par de un sinnúmero de cirugías para que pueda volver a llevar una vida manejable.
¿Qué ha pasado con Laura?
“Laura ha pasado unas 14 cirugías para recuperarse y no sabemos cuántas más le hacen falta. La verdad ha sido todo un caos estos meses, ya que a ella en lugar de disminuirle el dolor, le ha aumentado. Su sufrimiento es inaguantable: le han tenido que arrancar la piel para que le salga nueva, eso es un proceso muy duro. Aunque nos dijeron que el 65 % de su cuerpo sufrió quemaduras, hemos notado que todo su cuerpo está afectado.
Desde el mentón hasta los pies… absolutamente todo”, narró a Q’HUBO Héctor Fidel Rincón Rojas, papá de Laura.
Por su parte, la joven no ha hecho más que entregarse a la esperanza de mejorarse y seguir con su vida, pero cada día
no solo aumentan los dolores sino también los gastos. “He estado viendo psicólogas para poder superar los traumas reados”, nos comentó ayer Laura en medio de su dolor.
“Mientras mi hija pasa por esta tortura, el juez argumentó que lo que había pasado no era mérito para que él (Rivera
Triana) entrara a una prisión, porque supuestamente estaba bajo el efecto del alcohol, entonces 20 días después de lo que hizo le dieron la domiciliaria, lo cual es como si estuviera de vacaciones. Lo triste es que si sigue así la justicia y lo dejan sin castigo, probablemente él pueda volver a delinquir igual.
¡Es muy desconcertante!”, agregó el padre de la joven. A pesar de su juventud, Laura se había caracterizado por ser una mujer independiente De hecho, cuando convivía con su agresor se ganaba el sustento diario en una empresa procesadora de alimentos; pero a raíz de lo ocurrido, ella no ha podido trabajar y por ello su situación económica en el hospital ha sido bastante complicada.
“No sabemos con exactitud cuánto tendrá que pasar para que ella se recupere. Nos preocupa que nosotros, sus padres, ya somos de la tercera edad y nunca cotizamos pensión. Ella ahora está solita porque yo vivo en el Meta y su mamá es la única acompañándola. Esperamos que la comunidad nos pueda ayudar con lo que les nazca de corazón para que ella vuelva a ser la misma”, cerró don Héctor.
Los buenos samaritanos que quieran prestar alguna ayuda pueden hacerlo en el siguiente número celular: 3227212598.