Vigilancia por 100 kilómetros cuadrados durante 90 minutos, lo que es tres veces más la duración de un dron, es lo que puede monitorear la aeronave Coelum diseñada y fabricada por ingenieros colombianos para la Fuerza Aérea, y que será usada para vigilancia de zonas críticas del país, manifestaciones y problemas de orden público.
Este mini avión, tripulado de manera remota, se arma en tres minutos y viene equipado con una cámara en alta definición dotada de un sistema de comunicación encriptado por tecnología militar, por lo que también será usado para avanzadas en operativos contra grupos delincuenciales.
Incluso tiene potencial para monitorear la actividad de los volcanes y búsqueda de personas, asegura el mayor Andrés Mejía Loaiza, coordinador de Diseño y Desarrollo de la Corporación de la Industria Aeronáutica Colombiana, quien trabaja desde el 2018 en la creación de este avión.
El Coelum tiene una cámara retráctil que se habilita a los 100 pies de altura, y que tiene la capacidad de hacer zoom hasta a dos kilómetros de distancia. En las múltiples pruebas de vuelo, la cámara se tripuló en el Rodadero de Santa Marta y su zoom daba imágenes de alta calidad del puerto de esa ciudad, ubicado a 6.9 kilómetros en carro.
El sistema está integrado por dos aeronaves que ya fueron entregadas a la Fuerza Aérea, e incluso probadas durante el inicio de los Juegos Panamericanos Junior de Cali.
La aeronave puede volar a 100 metros de altura sin que su sonido sea detectado, lo que la hace menos vulnerables a ataques que usualmente reciben los drones. Además, puede grabar con detalle hasta a un kilómetro de distancia.
Estas aeronaves están creadas para las Fuerzas Militares, pero podrán ser adquiridas por gobiernos regionales, y por grandes empresas
