Esto por cuenta de un proyecto de ley que se radicó ante la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, y que busca que la medida se aplique lo más pronto, incluso para las elecciones del próximo año.
En efecto, el congresista que lo radicó, Jorge Enrique Benedetti, declaró que la intención es que surta todos sus debates positivamente para que el voto obligatorio sea una realidad en las elecciones al Congreso y la Presidencia de 2022.
El objetivo de la propuesta es que por los próximos 12 años a partir de su aprobación, la gente asista a votar y así se combata la abstención electoral, la cual ha registrado cifras considerables en los últimos años.
De acuerdo a números de la Registraduría, en las elecciones presidenciales de 2006, el potencial de votantes fue de 26.731.700 personas, año en el que 14.689.963 de ellas estaban habilitadas para votar y no lo hicieron. Ese 54,95 % no es distinto al número de la segunda vuelta presidencial del año 2010, cuando la abstención fue de 55,65 %.
En el proyecto también se indica que para que los mayores de edad voten de forma obligatoria el encargado de definir las reglas para, por ejemplo, sancionar a quienes no lo hagan, será el Consejo Nacional Electoral, y no la Registraduría.
De prosperar, el proyecto modificaría el artículo 258 de la constitución política, el cual habla de que el Estado velará porque se ejerza el derecho al voto sin ningún tipo de coacción. Para cambiar esto, el representante Benedetti dice contar con buen respaldo de sectores políticos. En todo caso, la medida propuesta ya rige hace varios años en países como Australia, Argentina, Brasil, Ecuador, entre otros.
