Al finalizar la eucaristía de inauguración del Sínodo, el papa Francisco saludó a Gloria Narváez, la monja colombiana liberada este sábado en Malí tras cuatro años y ocho meses de secuestro por parte de una facción yihadista. La religiosa llegó en la noche a Roma y de acuerdo al servicio informativo del Vaticano “se encuentra en buen estado físico”.
El máximo jerarca de la iglesia católica estuvo con la religiosa en la basílica de San Pedro y hablaron un par de minutos, conforme se aprecia en las imágenes difundidas por el Vaticano.
Antes de salir de Malí, la religiosa colombiana en declaraciones la televisión agradeció “a las autoridades malienses, al presidente, a todas las autoridades de Malí, el esfuerzo que hacen para que seamos liberados, que Dios los bendiga, que Dios bendiga a Malí”.
Tras su liberación, la misionera oriunda de Nariño se le vio junto con presidente interino de Malí, el coronel Assimi Goita, y el arzobispo de Bamako, Jean Zerbo. En esa reunión manifestó que estaba feliz por haberse mantenido con buena salud durante su cautiverio.
En el momento de su secuestro, el 7 de febrero de 2017 en Karangasso, la hermana Gloria llevaba seis años de misión en la parroquia de Karangasso.