A través de los decretos 1185 y 1186 del 30 de septiembre de 2021, el Gobierno Nacional hizo estas modificaciones de personal y dependencias con el fin de responder a “la nueva realidad económica del país producto de la Emergencia Sanitaria” y atender la política de austeridad en el uso de los recursos públicos.
En ese contexto, se ordenó suprimir la Consejería Vicepresidencial y la Consejería Presidencial para Asuntos Políticos y Legislativos, y fusionar la Consejería para Asuntos Económicos y Transformación Digital y la Consejería para la Gestión y Cumplimiento en la Consejería Presidencial para la Transformación Digital y Gestión y Cumplimiento.
Ante estos cambios, Víctor Muñoz, director del Dapre, aseguró que el Estado se ahorrará aproximadamente unos $700 millones en gastos administrativos y $1.327 millones en lo relacionado con gastos de nómina.
“En el decreto de reestructuración del Dapre se generan ahorros por nómina de $1.327 millones y también se tienen ahorros por gastos administrativos asociados cercanos a $700 millones. Ahorro general $2.000 millones aproximadamente”, explicó el funcionario.
Los 33 puestos que se eliminan
Según el decreto 1186, serán 11 los cargos que se eliminarán del Despacho de la Vicepresidencia entre los que están el consejero vicepresidencial y el consejero presidencial. Por otra parte, del Despacho del Jefe de Gabinete se eliminarán dos cargos, y con la eliminación de la Consejería para Asuntos Políticos se retiran seis cargos.
Además, con el cambio en la Consejería para Asuntos Económicos y Transformación Digital se eliminarán 10 cargos, mientras que del Despacho del Director del Departamento se suprimirán cuatro cargos, entre los que está un mayordomo, que ha sido objeto de cuestionamientos.
Debido a las críticas, Muñoz planteó que la dirección del Dapre no tiene un mayordomo y apuntó que ”la Planta de Presidencia es global y estructurada. El Despacho del Director es global y comprende a personas que trabajan en áreas administrativas, como hato grande y casa de huéspedes ilustres de Cartagena”.
