Así mismo, la cartera de Ambiente hizo un llamado a la protección de las especies silvestres del país, las que, como el oso andino, juegan un papel fundamental en el mantenimiento de nuestros bosques.
De acuerdo con la información suministrada por la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá), la ubicación de Pensilvania se logró gracias al collar de telemetría satelital que portaba y a las acciones de seguimiento y monitoreo por parte del equipo técnico.
“Luego de cinco meses de su liberación, y de un acompañamiento constante de profesionales de Corpoboyacá, se activaron todos los protocolos para adelantar las respectivas investigaciones de la mano con las instituciones y autoridades. Pensilvania debe convertirse en un ícono más de conservación de nuestra biodiversidad”, dijo Herman Amaya, director de Corpoboyacá.
El cuerpo de la osa fue trasladado al hogar de paso de la Universidad Juan de Castellanos, donde se le practicó la necropsia y las pruebas histopatológicas y complementarias que determinarán las causas de la muerte, las que se conocerán en 15 días, aproximadamente.
En marzo de este año Pensilvania fue liberada en el Santuario de Fauna y Flora Guanentá Alto Río Fonce, área protegida de Boyacá, luego de un año de tratamiento médico y de un trabajo entre instituciones.
Actualmente, el monitoreo de la especie se realiza en la jurisdicción de seis autoridades regionales y los Parques Naturales Chingaza, Pisba, Guanentá Alto Río Fonce y Tamá, que se encuentran sobre la Cordillera Oriental.
La importancia ecológica del oso andino radica en que es un dispersor de semillas y transformador del bosque; al derribar arbustos y ramas para alimentarse, este animal posibilita los mecanismos de renovación en estos ecosistemas.