El último informe del Puesto de Mando Unificado (PMU) sobre la crisis en Catatumbo, Norte de Santander, revela un saldo alarmante de 58 fallecidos. Según la distribución por municipios, las víctimas se concentran así: 22 en Teorama, 19 en Tibú, 5 en Convención, 4 en El Tarra, 3 en Ábrego y Hacarí, y una en San Calixto y Sardinata.
De acuerdo con la Alcaldía de Teorama, al menos 30 cuerpos permanecen en avanzado estado de descomposición dentro de viviendas de la zona. Sin embargo, los residentes se han abstenido de reportar estas muertes debido al temor de represalias, ya que muchas de las víctimas son familiares de disidentes o personas desmovilizadas. Este silencio refleja el nivel de intimidación que enfrenta la comunidad.
Además, el conflicto desencadenó un desplazamiento masivo de más de 200 personas, incluyendo a varios alcaldes municipales que también han abandonado sus localidades.
Fotografía de archivo de soldados colombianos patrullando en la zona del Catatumbo. EFE/ Mario Caicedo
La escalada de violencia es producto de enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc, lideradas por alias “Calarcá”. Frente a esta crisis, el presidente Gustavo Petro decidió suspender las negociaciones con el ELN y su administración está evaluando la posibilidad de declarar el Estado de Conmoción Interior para enfrentar la grave situación.
Esta tragedia pone en evidencia la complejidad del conflicto armado en la región y el impacto devastador en las comunidades locales.