El pasado 6 de mayo, el municipio de Turbaco (Bolívar) fue testigo de un misterioso y atroz asesinato en una zona enmontada de la urbanización Oro Blanco, en la vía que va a la vereda Las Campañitas. En ese sitio, personas del sector hallaron, a eso de las 8 de la mañana, el cuerpo sin vida de un hombre y a su lado, una motocarro calcinada.
La víctima era Fabio Torres Bolaños, de 34 años y residente en el barrio Plan Parejo, no muy lejos de Oro Blanco. En el municipio lo conocieron primero como vigilante, luego como mototaxista y recientemente, como conductor de motocarro. Ninguno manifestó conocerle problemas o líos, por el contrario lo identificaron como buen hijo y padre de cuatro menores por los que daba su vida.
Han pasado seis meses y por este hecho de sangre no hay capturados, pese a que las autoridades manifestaron estar investigando. A Fabio lo acuchillaron en varias partes del cuerpo, lo golpearon con un objeto contundente en el rostro y quemaron el vehículo en el que se transportaba.
Su familia está llena de dolor; desde ese día ya no es la misma y asegura que las autoridades han sido negligentes por lo que manifiesta su descontento en este medio y pide que el crimen no quede en la impunidad, para eso, ellos mismos han investigado y recopilado testimonios y pruebas que arrojaron a un principal sospechoso: su exmujer.
Detalles de la investigación
Uno de los cinco hermanos de Fabio se comunicó con El Universal y recalcó que “nosotros no habíamos hablado más porque queríamos que actuaran las autoridades, pero como eso no ha pasado, comenzamos a hablar y pedir atención al caso. Para nosotros la exmujer de mi hermano es la principal sospechosa”.
Añadió que “mi hermano no era de problemas y la forma en que lo mataron reflejaba un odio personal hacía él, por eso le quemaron su motocarro, a la que le decía ‘la Pechichona’. Él tenía cuatro hijos, tres niños y una hembra que ahora tiene 16 años, producto de una relación pasada, pero con la mujer que señalamos no tenía hijos aunque sí muchos años viviendo juntos”.
Contó que han llevado toda la información recopilada a las autoridades, pero estas no la han tenido en cuenta. Añadió que la sospechosa ya no vive en Turbaco, sino en Bogotá y que ha dicho que “a Fabio lo mataron porque tenía cuentas pendientes, pero eso es falso”.
“Nosotros hemos hablado con varias personas, hemos analizado muchas cosas, incluso, hablamos con los hijos de mi hermano y ya tenemos más claro lo que pasó. Esa mujer participó en el crimen de Fabio porque tenía varias razones o móviles para hacerlo y quemaron la motocarro porque dentro lo acuchillaron. Necesitamos que le emanen una orden de captura”, expresó.
Las pruebas
En conversaciones con este medio, el pariente explicó esos puntos que tienen a su excuñada como sospechosa.
1. Habría abusado sexualmente de dos de sus hijastros: El familiar contó que uno de sus sobrinos, de 12 años, le contó las vejámenes a las que fue sometido por la mujer, de 43 años. “Nos enteramos, pero no denunciamos de inmediato, luego el mismo Fabio encontró en el celular de la mujer un video de ella con el niño. Al otro menor, de 8 años, también le estaría haciendo tocamientos”, contó el hermano de la víctima y explicó que ella sabía que la denunciarían pronto.
2. Infidelidad y relación tormentosa: Los parientes revelaron que la pareja no se encontraba en buen momento, incluso, la mujer se iba por días de la casa. También contaron que se agredieron varias veces y que Fabio le pidió a ella que se dejaran porque ya tenía una nueva relación, debido a esto, ella lo amenazó de muerte.
3. Actitud sospechosa y desaparición: El hermano relató que “hablé con mi sobrina y ella me contó que la mujer no estuvo en su casa desde el viernes (3 de mayo). El lunes (6), día que encuentran el cuerpo, ella llegó a la vivienda antes de las 5 de la mañana, se bañó y se cambió, pero luego nadie volvió a saber de ella hasta el siguiente día cuando llamó a la mamá de Fabio para preguntarle que si podía ir a la velación de este”.