La mañana del viernes se tiñó de sangre para los habitantes del barrio Virgilio Barco, en Cúcuta (Norte de Santander), cuando se reportó la presencia de un cuerpo sin vida en una zona boscosa.
La intranquilidad y el miedo volvieron a primar en el sitio, pues algunos de sus residentes expresaron que durante los últimos meses, en esta zona la inseguridad se ha vuelto ‘el pan de cada día’.
“Aquí ya no se puede estar en paz, en cualquier momento atracan, consumen droga y ahora han vuelto a matar gente. La situación es bastante compleja”, mencionaron.
Sobre las 6:30 de la mañana, una mujer que salió de su casa fue sorprendida al encontrarse, cerca de la maleza que rodea la parte alta de Virgilio Barco, el cadáver, de un hombre de aproximadamente 30 años de edad, bocabajo.
El panorama era completamente aterrador, la víctima, que vestía una camisa, roja con blanco, una pantaloneta, de colores, y unos tenis, grises, tenía un disparo en su cabeza y estaba rodeada de un gran charco de sangre, producto del impacto.
De inmediato, la comunidad fue alertada sobre la situación y se encargó de dar aviso a la Policía Metropolita de Cúcuta para que atendiera el caso. Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) también se hicieron presentes, adelantaron las pesquisas en el lugar del hecho y la inspección técnica a cadáver.
Durante esta labor fue encontrada una vainilla. Según se conoció, el cuerpo habría sido ultimado en horas de la madrugada de ayer, pero no fue sino hasta horas después que se dio el hallazgo.
Según los testigos, la víctima no sería residente del sector, por lo cual los interrogantes sobre qué lo habría llevado hasta este sitio, aún siguen rondando en sus cabezas. Lo único que le encontraron fue un par de monedas, puesto que no portaba ningún documento que permitiera identificarlo.
El occiso fue trasladado a Medicinal Legal, en donde permanece a la espera de que la familia lo reconozca y los peritos avancen en el proceso de plena identificación por las huellas.
Los móviles del hecho aún no han sido establecidos por las autoridades judiciales y continúan las investigaciones para dar con el paradero de los responsables.