“Yo estoy escondida, me tuve que cambiar hasta de casa, tuve que cambiar a mis hijos de ubicación porque la situación es terrible”, con evidente voz de angustia, comenzó su relato la periodista Julieth Merchán, quien denuncia que está siendo hostigada y amenazada de muerte por parte de su expareja.
En diálogo con Q’HUBO, Julieth nos contó cómo conoció a esta persona y en qué momento se convirtió en su peor verdugo.
“Yo a él lo conocí cuando trabajaba en un banco. Él era policía y yo le hice un préstamo. Desde ese momento, empezó la química entre nosotros. Tiempo después, él renunció a la Policía, al parecer porque no se sentía bien, y fue cuando comenzó el acoso por parte de él”, manifestó.
Golpes y amenazas a Julieth
Según Julieth, durante el tiempo que estuvieron juntos este sujeto la golpeó en repetidas ocasiones, por esa razón, decidió terminar la relación y alejarse de él.
“Nosotros duramos cinco meses y las amenazas empezaron desde que la relación acabó, primero por WhatsApp y ahora por mensajes de texto. Él es muy explícito en los mensajes que me envía; me dice que prefiere matarme a verme con alguien más, que si no soy de él, no soy de nadie, y que no va a descansar hasta matarme”, reiteró.
En vista de la preocupante situación, le contó a la familia de su expareja y esta misma la alentó a que presentara una denuncia ante la Fiscalía, ya que ellos mismos se dieron cuenta de la alta peligrosidad que representaba el hombre en su vida.
Sujeto ingresó a su apartamento
La situación empeoró el pasado lunes, cuando este hombre ingresó de manera violenta al apartamento de Julieth, ubicado en el barrio Nueva Gloria (San Cristóbal), con la intención de violentarla y cumplir con su promesa.
“Ya instauré la denuncia y tengo una medida de protección. Cuando él se metió a mi apartamento, se llamó a la Policía, y aunque sabían que tenía un arma blanca, simplemente lo dejaron ir, no lo requisaron ni lo esposaron”, nos contó angustiada.
Según su relato, también pudo darse cuenta de que los mismos trabajadores del conjunto residencial ayudaron a su expareja a ingresar, pasándole una escalera para que pudiera llegar al apartamento.
“Ya había informado en mi conjunto que tengo una medida de protección, pero el administrador me dijo que es un problema personal y que él no puede garantizar mi seguridad”, agregó.
El llamado que se hace a las autoridades es a prestar mayor atención a este caso antes de que sea la próxima víctima de un feminicidio