Dos personas que estaban en poder del Clan del Golfo fueron liberadas en zona rural del nordeste antioqueño y entregadas al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPP/OEA).
Las personas secuestradas se encontraban en poder de los Frentes Jorge Iván Arboleda y Uldar Cardona, Bloque Roberto Vargas Gutiérrez, del llamado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), más conocido como el Clan del Golfo.
“Agradecemos a las partes involucradas por la disposición que tuvieron para garantizar que esta operación humanitaria culminara con éxito. En las liberaciones cumplimos el rol de intermediario neutral y actuamos con el propósito estrictamente humanitario de ayudar, de manera imparcial, a las personas afectadas por los conflictos armados y la violencia”, señaló Manuel Duce, jefe de la subdelegación del CICR en Medellín.
Según el grupo armado, que sacó un comunicado sobre el hecho, las personas liberadas serían un presunto miembro del Eln, el hombre adulto, de 24 años, así como un menor de edad, de 15 años, instrumentalizado por este grupo armado ilegal y a quien deben hacerle proceso de restablecimiento de derechos. Esta versión no ha sido confirmada por las autoridades.
La organización hizo un llamado a las partes involucradas en los ocho conflictos armados que existen en Colombia, para que respeten y acaten el derecho internacional humanitario (DIH). Entre algunas pautas, por ejemplo, se encuentra no torturar ni atentar contra la integridad de integrantes de grupos armados que queden indefensos en medio de las confrontaciones. Tampoco se debe atentar contra la población civil.
“Los ocho conflictos armados que existen en Colombia siguen teniendo efectos terribles sobre la población civil. La aplicación del DIH permite preservar un mínimo de humanidad y evitar las peores atrocidades de la guerra. Por eso el cumplimiento de estas normas debe ser imperativo”, concluyó Duce.