Una controvertida resolución estaría en el despacho del presidente Gustavo Petro, lista para ser firmada. Esta, al parecer, convertiría en gestores de paz a 18 exjefes paramilitares, algunos presos y otros extraditados.
En el documento figurarían los nombres de reconocidos criminales como Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’; Rodrigo Tovar, alias ‘Jorge 40′; Héctor Buitrago, alias ‘Martín Llanos’; y hasta los extraditados Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’, y Ramiro Vanoy, alias ‘Cuco Vanoy’.
También trascendió el nombre de Hernán Giraldo, alias ‘El Patrón’; sin embargo, en torno a su designación, al parecer habría un debate entre los mismos exparamilitares, ya que algunos se opondrían a su rol como gestor de paz debido a sus antecedentes de pedofilia.
Asimismo, se informó que esta propuesta no sería nueva. Todo parece indicar que ha estado siendo analizada durante varios meses por el propio Gobierno y los postulados. Entre ellos, se discute qué comandantes deben o no sumarse a Salvatore Mancuso como nuevos gestores de paz.
Según reveló el periodista Melquisedec Torres, la designación también propiciaría el mejoramiento de las condiciones carcelarias de quienes eventualmente lleguen a ostentar el cargo.
“Por ahora pienso en Jiménez, en Tovar y en Mancuso, quien parece que ya resolvió su situación desde el punto de vista del conflicto de competencias y puede operar de acuerdo a mi carta como gestor de paz”, afirmó el presidente Gustavo Petro al término de un evento de entrega de tierras a víctimas del conflicto en el departamento de Córdoba.
La resolución del Gobierno se sumaría a los esfuerzos por reforzar la Política de Paz e impulsar la llamada “mesa de paz”.
“Sería muy interesante que se vinculara en la gestoría de paz a los excomandantes de los diferentes bloques de autodefensas que existieron y que están dispuestos a seguir apostando por la paz, la reconciliación y la no repetición”, afirmó Mancuso quien además coincidió con Petro en que deben ser designados Jorge 40 y alias Macaco.
Este diario consultó a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz para confirmar la existencia y los alcances de la resolución, pero no hubo respuesta.