El hecho ocurrió este viernes 13 de septiembre, en medio de un procedimiento de la policía tras ser llamados por la comunidad para atender un caso de riña. Según la versión de la policía a través de un comunicado, los uniformados adscritos al CAI de San Sebastián llegaron al lugar donde una mujer alertaba que su hermano, un hombre de 39 años, estaba en grave estado de alteración y amenazando a varias personas con atacarla con un cuchillo.
Con el mismo cuchillo el hombre habría amenazado a los policías y posteriormente le dio la orden a su perro de raza pitbull de atacar a los uniformados. Fue entonces cuando el animal se abalanzó contra uno de los policías, no sin antes atacar a la hermana del sujeto que portaba el cuchillo.
Es en ese punto donde empieza a grabarse el video que se hizo viral y muestra al uniformado, confundido, intentando de varias maneras quitarse de encima en animal, jalándolo para suspenderlo en el aire, sometiéndolo en el piso, pero nada da resultado, mientras se escucha en el video al agresor alentando al perro y gritando que los policías se merecen el ataque.
Cuando ven agotados todos los recursos y con la vida del uniformado en riesgo, el compañero le pregunta a la hermana del sujeto si le autoriza dispararle el perro, repite la solicitud varias veces antes de, finalmente, propinarle un disparo con el que mata de manera fulminante al animal, que ya a esa altura no atendía los llamados de su dueño, quien pasó de incitar al animal a lamentarse.
La policía aseguró que el procedimiento se amparó además en la necesidad de actuar bajo el principio de precaución pues en el lugar de los hechos se encontraba una bebé de 14 meses y ante el estado de alteración y agresividad del perro, la menor también estaba en riesgo. Según citó el diario La Patria, varios vecinos relataron que el hombre retenido es conocido por provocar constantes riñas y problemas de convivencia en el barrio.
Finalmente, dos menores de edad fueron aprehendidos y el hombre que generó la situación fue trasladado al CTP para salvaguardar su propia vida pues no fue posible, ni siquiera, reducir su estado de exaltación. El uniformado lesionado recibió una incapacidad de cinco días.