Los residentes de la parte alta del barrio La Victoria vivieron momentos de terror cuando, alrededor de las 9:50 a.m. del viernes, 13 de septiembre, escucharon al menos siete detonaciones que interrumpieron la tranquilidad del sector. Preocupados, los vecinos salieron de sus viviendas para averiguar qué había sucedido, encontrándose con una escena desgarradora.
El cuerpo sin vida de Edwin Elías Lizarazu Galvis, de 45 años, yacía en la calle 6 con avenida 5. Impactados, los testigos alertaron rápidamente a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc). Los uniformados llegaron al lugar, donde familiares de la víctima lloraban desconsolados.
Minutos después, la Brigada Interinstitucional de Homicidios acudió para realizar la inspección técnica y el levantamiento del cadáver. Las autoridades no encontraron vainillas en la escena, lo que sugiere que el crimen fue cometido con un revólver. Los investigadores barajan la hipótesis de un ajuste de cuentas, aunque continúan las pesquisas para esclarecer el motivo y los responsables del homicidio.
Según testigos, Edwin Elías, conocido en el barrio como «El Gringo», estaba consumiendo estupefacientes en una vivienda abandonada cuando fue atacado. Un hombre que se movilizaba en una motocicleta NKD blanca se acercó al lugar, lo identificó y disparó repetidamente. Aunque la víctima intentó huir, cayó sin vida en medio de la calle, mientras su agresor escapaba en la motocicleta.
Los gritos de auxilio de la persona que acompañaba a Lizarazu y el estruendo de los disparos alertaron a los vecinos, quienes de inmediato contactaron a las autoridades.
Aviso previo de muerte
La comunidad también reveló que la noche anterior Edwin Elías había sido blanco de un atentado similar. Un hombre con las mismas características del agresor le disparó en repetidas ocasiones, pero Lizarazu logró escapar ileso. Sin embargo, la advertencia no fue suficiente, y al día siguiente los atacantes regresaron para completar su objetivo.
Los vecinos recordaban a «El Gringo» como un joven que, en su momento, fue conocido por ser parte de una familia respetada en el barrio. Sin embargo, su vida cambió tras la muerte de sus padres, lo que lo llevó a caer en el consumo de drogas y, según algunos, al robo en casas de la zona.