Uber Noguera, un excombatiente y firmante del acuerdo de paz, fue asesinado mientras se encontraba en proceso de reincorporación comunitaria en el corregimiento El Queremal, una zona rural del municipio de Dagua, en el departamento del Valle del Cauca.
Noguera, de 41 años, fue encontrado sin vida en la orilla de un río, indicó la Policía Nacional. Según las denuncias interpuestas por miembros del Partido Comunes del Valle, se alega que disidencias de las Farc secuestraron a Noguera con la intención de asesinarlo.
En un comunicado difundido por el partido en sus redes sociales, se subraya que Noguera era un firmante del acuerdo de paz y un miembro activo de esta agrupación política. Además, se informa que la víctima aún estaba con vida cuando fue encontrada, y que tanto su familia como la comunidad intentaron auxiliarlo, pero sus heridas eran demasiado graves para salvarle la vida.
En respuesta a este lamentable suceso, la Defensoría del Pueblo emitió un informe en el que advierte sobre los riesgos que enfrentan los firmantes de los acuerdos de paz, destacando que estos peligros están relacionados con el interés de los grupos armados ilegales en determinados territorios. Asimismo, el informe subraya que estos grupos no solo representan una amenaza para la seguridad, sino que también dificultan el proceso de reincorporación de los excombatientes, obstaculizando su reintegración a la vida civil.
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El pasado martes 20 de agosto, Uber Noguera, un excombatiente de 41 años que había firmado el acuerdo de paz y estaba en proceso de reincorporación comunitaria, fue asesinado en el corregimiento de El Queremal, una zona rural del municipio de Dagua, en el departamento del Valle del Cauca.
Según la Policía Nacional, Noguera fue encontrado sin vida en la orilla de un río, con graves heridas que finalmente le costaron la vida, a pesar de los esfuerzos de su familia y la comunidad por salvarlo. Miembros del Partido Comunes del Valle han denunciado que Noguera fue secuestrado por disidencias de las FARC con el propósito de asesinarlo.
En un comunicado difundido en redes sociales, el partido señaló que Noguera era un firmante del acuerdo de paz y miembro activo de su organización. Además, acusaron al Estado de omisión y a la Fuerza Pública de negligencia, exigiendo una investigación exhaustiva sobre los hechos.
Por su parte, la Policía del Valle del Cauca informó que no se enviaron unidades policiales a la zona debido al control que ejerce allí el Frente Jaime Martínez, una facción disidente de las FARC que mantiene una fuerte presencia en el territorio, creando un ambiente de alta tensión.
En respuesta a este trágico suceso, la Defensoría del Pueblo emitió un informe advirtiendo sobre el riesgo que enfrentan los firmantes del acuerdo de paz, señalando que el interés de los actores armados ilegales en ciertos territorios representa una grave amenaza para su seguridad y obstaculiza su proceso de reincorporación a la vida civil.
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El pasado martes 20 de agosto un hombre identificado como Uber Noguera, quien era excombatiente y que había firmado el acuerdo de paz, fue asesinado mientras estaba en proceso de reincorporación comunitaria.
El hecho ocurrió en el corregimiento El Queremal, una zona rural del municipio de Dagua, en el departamento del Valle del Cauca. Según información proporcionada por uniformados de la Policía Nacional, Noguera, de 41 años, fue encontrado sin vida.
Según denuncias interpuestas por miembros de los Partidos Comunes de Valle, se alega que las disidencias de las FARC secuestraron a Noguera con el propósito de asesinarlo posteriormente.
En un comunicado difundido en las redes sociales del partido, se menciona que la víctima era firmante del acuerdo de paz y miembro activo de esta agrupación política. Además, se informa que Uber Noguera aún estaba con vida cuando fue encontrado a la orilla del río, donde su familia y la comunidad intentaron auxiliarlo tras haber sufrido graves heridas en un intento por salvar su vida.
“La omisión estatal también es responsable de la pérdida de la vida de nuestro camarada. El accionar negligente de la Fuerza Pública debe ser investigado exhaustivamente”, enfatizó el documento del partido.
Por otro lado, el informe proporcionado por la Policía del Valle del Cauca indicó que no se llevaron a cabo desplazamientos de unidades policiales hacia la zona en cuestión. Esto se debe a que el área está controlada por el grupo conocido como el Frente Jaime Martínez, una facción disidente de las FARC. Este grupo armado ilegal tiene una presencia significativa en el territorio, lo que ha generado un ambiente de alta tensión.
En respuesta a esta situación, es importante destacar que la Defensoría del Pueblo ha emitido un informe donde se advierte sobre el riesgo que enfrentan los firmantes de los acuerdos de paz, subrayando que dicho peligro se basa en el interés que los actores armados ilegales tienen sobre determinados territorios.
Además, se señala que estos grupos ilegales no solo representan una amenaza para la seguridad, sino que también dificultan el proceso de reincorporación de los excombatientes, obstaculizando así su reintegración a la vida civil.