Mario Alejandro Díaz Martínez, de 22 años, fue brutalmente asesinado el miércoles en la tarde frente a su hogar, en el barrio Colón de Puente Aranda, Bogotá. El ataque ocurrió alrededor de las 3:00 p.m. cuando Díaz Martínez estaba trabajando en su motocicleta en la intersección de la carrera 53F con calle 5A.
Según testigos, el joven había salido para aprovechar el buen clima y se encontraba ajustando su vehículo en la acera cuando un desconocido, que aparentemente lo había estado observando desde una esquina cercana, se acercó sigilosamente. Sin previo aviso, el agresor empuñó un arma de fuego y disparó múltiples veces contra Díaz Martínez, quien estaba de espaldas y no tuvo tiempo de reaccionar.
“Fue un hecho espantoso. En un barrio como este, que es conocido por su tranquilidad, nunca habíamos visto algo así. Al principio pensábamos que era pólvora, hasta que nos dimos cuenta de la gravedad de la situación,” comentó a Q’Hubo Bogotá un comerciante local.
Tras el ataque, el perpetrador caminó tranquilamente hasta la esquina y se subió a una motocicleta con la que huyó del lugar. “Cuando el atacante se fue, la gente comenzó a gritar y nos dimos cuenta de que el joven estaba herido en medio de la calle. Todos intentamos ayudar, pero el tiempo fue en su contra,” relató una residente del barrio.
Las autoridades llegaron rápidamente al lugar del crimen y trasladaron a Díaz Martínez al Centro de Atención Médico Integral (CAMI) del barrio Galán. Sin embargo, el joven falleció poco antes de llegar al centro asistencial.
Hasta el momento, no se han realizado detenciones relacionadas con el crimen. No obstante, fuentes no oficiales sugieren que el ataque podría estar vinculado a cuestiones pasionales. Las autoridades del CTI están en el proceso de investigación para esclarecer el caso y dar con los responsables de este trágico suceso.
El asesinato ha conmocionado a la comunidad local, que recuerda a Díaz Martínez como un joven ejemplar sin conflictos conocidos. Sus amigos, familiares y vecinos están esperando respuestas mientras las autoridades continúan su investigación.
