La noche del 10 de julio, los colombianos celebraba el triunfo de su selección de fútbol en la semifinal de la Copa América 2024. Miles de ciudadanos salieron a las calles para expresar su alegría con banderas y bocinas. Sin embargo, las celebraciones no estuvieron libres de hechos delictivos.
En las redes sociales circuló un video grabado en Cartagena, en donde se observa a una multitud de motociclistas recorriendo las calles en celebración del triunfo deportivo. En el material audiovisual se ve a varias personas que se encuentran observando la caravana desde la acera.
Entre ellos, un hombre grababa el suceso con su celular. De repente, el pasajero de una de las motocicletas estiró el brazo y le arrebató rápidamente su teléfono.
El vehículo continuó su camino sin detenerse, y la víctima solo pudo observar cómo los ladrones se alejaban con su propiedad. El hombre, visiblemente sorprendido, gesticulaba para mostrar cómo le habían arrebatado el valioso objeto.
El ‘raponazo’: el modus operandi
Esta modalidad de hurto, conocida como ‘raponazo’, se caracteriza por ser rápida y generalmente ocurre en la vía pública. El ladrón actúa de manera sorpresiva e inmediata, buscando apoderarse de pertenencias como billeteras, teléfonos móviles u otros objetos de fácil acceso.
Este tipo de delito puede ocurrir en cualquier lugar con aglomeraciones de personas, como parques, calles e incluso en el transporte público.
Suceden principalmente en áreas urbanas y a menudo son perpetrados por personas en algún medio de transporte, usualmente motocicletas o bicicletas, aunque también pueden ocurrir a pie.
De acuerdo con la organización Cartagena Cómo Vamos y datos de la Policía, en 2023 se registraron más de 10 mil casos de hurtos en la ciudad. En comparación con 2022, se produjo un aumento significativo en la tasa de hurtos a personas, pasando de 640 a 761 casos, lo que representa un incremento del 19 %.
En cuanto al robo a personas, la tasa por cada 100 mil habitantes en 2023 fue de 761, mientras que la tasa nacional fue de 749, lo que indica que los hurtos en Cartagena fueron más frecuentes que en el resto del país.