Un juez condenó a 19 años de prisión a John Jairo Osorio Pérez y Carlos Andrés Castro Vargas, por su participación en el homicidio del docente universitario Carlos Alberto Torres Sanza, a quien acuchillaron y luego lanzaron su cuerpo a un río.
Las investigaciones, según el ente acusador, demostraron que el catedrático fue engañado con la supuesta compra de su vehículo, y el 5 de octubre de 2023, cuando fue a cerrar el negocio, lo mataron de cuatro cuchilladas.
Los hechos ocurrieron en una vivienda del barrio Los Transportadores, de Florencia (Caquetá), la cual los delincuentes lavaron con vinagre industrial, cloro y ácido nítrico con el fin de borrar cualquier evidencia.
“A la víctima la despojaron, además, de su celular, una cadena y un anillo de oro. Así como de dinero en efectivo y un computador portátil, todo avaluado en unos 90 millones de pesos”, precisa la Fiscalía.
En su propio vehículo transportaron el cadáver del docente hasta la vereda El Diamante y lo arrojaron al río Pescado, en la vía al municipio de Valparaíso, donde lo hallaron en la mañana del 8 de octubre en avanzado estado de descomposición.
Los homicidas viajaron luego a Valledupar (Cesar) con el fin de vender el vehículo, sin conseguirlo. Imbachi Jiménez fue capturado días después en esa región del país.
Durante la investigación, la Fiscalía analizó llamadas entrantes y salientes, videos de cámaras de seguridad, declaraciones juradas, reconocimiento fotográfico, levantamientos fotográficos con respecto a la ruta de escape, entre otros elementos para demostrar la culpabilidad de los implicados.
Tres condenados
John Jairo Osorio Pérez y Carlos Andrés Castro Vargas aceptaron su responsabilidad en los delitos de homicidio agravado, hurto calificado y agravado y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio que les imputó la Fiscalía. Este preacuerdo permitió que pasaran de autores a cómplices del crimen.
A esta condena se le suma la de Yibran Arnovis Imbachi Jiménez a 22 años de prisión, detenido en la Cárcel El Cunduy de la capital caqueteña, donde también se encuentran Osorio Pérez y Castro Vargas.
Yibran Arnovis Imbachi Jiménez también llegó a un preacuerdo con el ente acusador y aceptó su complicidad en el crimen, por lo cual obtuvo una reducción de su condena.