La Policía Nacional ha confirmado la captura de una falsa médica que operaba bajo el nombre de Maira Alejandra Zapata, quien durante más de tres años ejerció funciones en servicios de salud dentro de las instalaciones de la Clínica Regional de la Policía, ubicada en el municipio de Soledad, Atlántico.
Según información obtenida por El Heraldo, junto con la mujer mencionada, también fueron detenidas una sicóloga y dos individuos más que presuntamente estaban involucrados con la entidad de salud de la institución armada.
El procedimiento de captura se llevó a cabo en la ciudad de Cartagena, según datos proporcionados por el CTI de la Fiscalía.
La Dirección de Sanidad de la Policía Nacional emitió un comunicado el pasado 26 de enero en el que se confirmaba la realización de un trabajo de control interno en respuesta a las denuncias recibidas por “una serie de inconsistencias en algunos procesos de contratación de la Unidad Prestadora de Salud (UPRES) Atlántico”, de la que hace parte la Clínica de la Policía.
Esta historia habría comenzado entre junio y julio del año anterior, cuando una oficial de Policía, con rango de coronel, asumió el liderazgo del centro asistencial. Esta oficial habría impulsado cambios significativos, incluyendo supuestas convocatorias para relevar a antiguos funcionarios de sus cargos. Sin embargo, en lugar de una renovación transparente, se habría involucrado en un presunto caso de nepotismo al contratar a familiares.
Las irregularidades detectadas fueron reportadas a la Dirección de Sanidad de la Policía Nacional, lo que desencadenó una auditoría interna en la Unidad Prestadora de Salud (UPRES) Atlántico. Entre los hallazgos de esta investigación se encuentra el caso de la doctora Maira Alejandra Zapata, quien supuestamente fue contratada durante el año 2020, en plena crisis sanitaria provocada por la pandemia.
Según fuentes policiales, esta falsa médica habría sido incorporada durante un momento crítico por la pandemia de COVID-19 y se habría desempeñado en el área de urgencias, así como en la atención de pacientes a través de consultas virtuales. Se le atribuye haber recetado medicamentos y, de manera aún más alarmante, haber firmado actas de defunción de pacientes que buscaban tratamiento en medio de la emergencia sanitaria.
Dejó de asistir
La Dirección de Sanidad de la Policía Nacional en su comunicado de enero, hizo claridad en que se determinó que la “profesional de la salud no estaba inscrita en el Registro Único Nacional de Talento Humano en Salud (RETHUS), situación que generó una alerta sobre el contrato detallado”.
Siguiendo esa línea de investigación, se llevó a cabo una auditoría interna en la Unidad Prestadora de Salud (UPRES) Atlántico, donde se descubrieron irregularidades en la documentación relacionada con la contratista señalada. Cuando se le interrogó sobre estas omisiones, “la mujer dejó de asistir a la unidad prestadora de salud”.
Según la investigación realizada por este medio, la supuesta médica desapareció durante el segundo semestre del año pasado.
Sin embargo, surgió un nuevo giro en la trama: la mujer que trabajaba en la ‘Clipo’, como se conoce localmente al centro asistencial, no se identificaría como Maira Alejandra Zapata, sino que podría tener otra identidad. Se especula que la verdadera Maira Alejandra podría ser una residente de la ciudad de Cartagena.
“Ante esta conducta, la UPRES Atlántico terminó unilateralmente el contrato y puso esta situación en conocimiento de las autoridades correspondientes, ante lo cual se iniciaron 2 procesos investigativos, uno disciplinario y otro penal, para determinar con claridad las circunstancias que enmarcarían un eventual fraude de parte de la contratista. De hecho, en términos disciplinarios, una vez adelantadas las verificaciones correspondientes a todos los contratos de la unidad, se tomó la decisión de suspender disciplinariamente a 5 funcionarios por la presunta omisión de sus funciones y responsabilidades en los procesos contractuales”, detalló la Dirección de Sanidad de la Policía.
La Seccional Atlántico de la Fiscalía ha comunicado que está llevando a cabo investigaciones con el objetivo de determinar inicialmente la verdadera identidad de la mujer que trabajó como médica, así como para ubicar su paradero.
Se ha informado que el ente investigador posee documentos que evidencian que la falsa médica formaba parte del personal del Hospital Materno Infantil de Soledad en el año 2022.