A Fermín Díaz Garcés todo el corregimiento de Arroyo Grande, en Cartagena, lo conocía. Era jocoso, alegre, servicial, un experto bailarín y amigo de todos, es por eso que nadie entiende por qué lo asesinaron de esa manera.
Al hombre, de 36 años, lo hallaron muerto en la entrada del corregimiento, justo en la Vía del mar. Ocurrió en la tarde del pasado domingo 21 de abril, cuando llevaba en sus hombros un balde con ciruelas.
Tal parece que Fermín, oriundo de Santa Catalina, había ido a un predio cercano y bajó una considerable cantidad de ciruelas. Cuando iba de regreso a su vivienda, un sujeto en moto le propinó un balazo en la cabeza.
La víctima se desplomó y, al rededor de él quedaron las frutas que, al parecer, pretendía comercializar. Sobre el homicida no hay mayores detalles y la Policía Metropolitana se encuentra investigando.
Al principio se pensó que su muerte se dio en medio de un accidente, es decir, que un carro lo arrolló y dejó tirado en la carretera, pero las autoridades que llegaron al sitio hallaron el impacto de bala en su cabeza.
¿Qué razones hubo para acabar con su vida?
La investigación apenas comienza, pero la comunidad exige que se investigue y capturen al responsable. Desde la Junta de Acción Comunal de Arroyo Grande, hasta ciudadanos del común, piden que el hecho no quede impune.
“Se ha reportado un trágico incidente en Arroyo Grande. Lamentablemente, Fermín Díaz, un residente nativo de la zona, fue encontrado sin vida en la vía pública con una herida de bala. Se ruega a cualquier persona con información que se ponga en contacto con las autoridades locales”, escribió una persona en las redes sociales.
“Amigo, por qué te hicieron esto tan feo. Tu no te metías con nadie, solamente te gustaba hacer reír a los demás. Te vamos a extrañar en el pueblo y en Santa Catalina”, escribió otro internauta.
La víctima era conocida como ‘Fermín la locura’ y era popular por sus habilidades para bailar champeta.
