Hay consternación en el departamento del Cesar por la muerte de cinco niños indígenas, miembros de una misma familia, por una supuesta intoxicación. El defensor del Pueblo indígena, Yukpa, Eduard Álvarez, entregó detalles de este hecho y aseguró que lo ocurrido no se debe a un accidente, como se informó en primera instancia.
“Estamos analizando todos los detalles y creemos que algo le hicieron a estos niños y muestra de ello es que Cristina, la menor de 15 años, fallecida, apareció con una herida en la cabeza y sus vestimentas estaban rasgadas. No es cierto que los niños comieron un corozo, ellos son cazadores y conocen muy bien la tierra y las plantas que deben comer o no. Alguien le dio algo para envenenarlos”, recalcó.
Agregó que “esperamos que Medicina Legal haga sus respectivas investigaciones y que la Fiscalía también se involucre, demás en manos de la justicia ordinaria esta investigación”.
Álvarez hizo una importante petición: “queremos que no exista impunidad porque en 2018 hubo un hecho similar donde dos niños, de esta misma tribu indígena, fueron envenenados con glifosato y murieron. Lo hizo el trabajador de una finca. Investigan las similitudes en los dos hechos para ver si tienen relación o no”.
Los menores muertos tenían entre 2 años y 15 años. Eran hermanos y en el momento de los hechos estaban solos. “La mamá estaba desde hace dos meses en un hogar de paso por lo que Cristiana hacía las veces de mamá y hermana. El papá estaba en un culto religioso, había salido en la mañana a cumplir con esa cita”, recordó el líder indígena.
Por su parte Juan Carlos Mindiola, secretario de Salud del Cesar, dijo que fue activada “toda la ruta de atención y previendo las costumbres de nuestros hermanos yukpas con el tema de las necropsias pertinentes para estos niños, fueron tomadas muestra de sangre, materia fecal y otros flujos que los tenemos en custodia”.
Defensoría pide investigación
Determinar pronto las responsabilidades que haya habido en la muerte de cinco menores de edad del pueblo Yukpa, pidió el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
”Lamentamos profundamente el fallecimiento de cinco niños indígenas del resguardo Iroka, en zona rural de Agustín Codazzi, municipio del departamento del Cesar, cuya causa de su deceso habría sido por el consumo una fruta silvestre envenenada. No obstante, requerimos el concurso de las autoridades competentes para que determinen con precisión lo ocurrido”, dijo Camargo.
El Defensor del Pueblo aseguró que la celeridad en las investigaciones será determinante para que los derechos a la justicia, vida, integridad cultural, permanencia y pervivencia cultural de esa comunidad en luto sean garantizados.
”Cabe resaltar que el pueblo indígena Yukpa, ubicado en la Serranía del Perijá, es uno de los últimos pueblos nómadas, seminómadas y agricultores itinerantes, como también, ha sido declarado en riesgo de exterminio físico y cultural por la Corte Constitucional mediante el Auto 004 de 2009 y ratificado en el Auto 266 de 2015″, detalló el Defensor.