Una denuncia ciudadana puso al descubierto el modus operandi de Miguel Ángel Parrado, quien fue judicializado por realizar, presuntamente, procedimientos veterinarios en Cali (Valle del Cauca), sin tener título profesional ni la idoneidad para hacerlos.
El hombre, al parecer, utilizaba documentos y certificados que pertenecían a otras personas que gozaban del reconocimiento del Consejo de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de Colombia para mantener su fachada de veterinario.
Sin embargo, toda la mentira se le cayó cuando el pasado, 5 de marzo, funcionarios de la Fiscalía, Protección Animal de Cali y la Policía Nacional realizaron una diligencia de registro a la clínica veterinaria donde laboraba.
En dicho lugar se encontraban internados tres perros y dos gatos, los cuales fueron rescatados. Uno de los felinos fue trasladado al Centro de Bienestar de Cali, debido al grave estado de salud que evidenciaba.
«El diagnóstico inicial indicó que el animal habría sido intervenido quirúrgicamente de manera inadecuada en una de sus extremidades y debía ser tratado por un especialista», señaló la Fiscalía.
El gato fue trasladado a un centro especializado, donde le practicaron una nueva cirugía por las graves afectaciones detectadas en sus paticas producto de la utilización de prácticas e instrumentos quirúrgicos inadecuados.
Así las cosas, Parrado Luna fue imputado por el delito de falsedad en documento público. La Fiscalía avanza en la investigación para poder vincularlo como posible responsable de maltrato animal.