Un dictamen de Medicina Legal daría una vuelta a la historia de la muerte del procurador delegado en Bogotá, Carlos Mario Hernández, quien hace pocos días fue hallado sin vida dentro de su vivienda en Bogotá.
Tras la muerte, las autoridades practicaron la necropsia en Medicina Legal, y confirmaron que el hombre había consumido altas dosis de Zopiclona, un somnífero que es utilizado con constancia para ayuda del sueño.
Este mismo medicamento fue el que las autoridades hallaron en los cuerpos de Marley y Mauricio Leal, cuando habrían sido asesinados a finales de 2021 por Jhonier Leal, quien actualmente es procesado por el doble homicidio.
Si bien es cierto las autoridades no han podido determinar con exactitud las causas de la muerte, sí han empezado a descartar que haya sido un homicidio, toda vez que el cuerpo solo tenía como señal de violencia una bolsa en la cabeza que habría sido utilizada para cortar la respiración, además de las altas dosis de Zopiclona.
Por otro lado, en la inspección al apartamento se determinó que las cerraduras no fueron forzadas además que no se encontraron más elementos probatorios.
El caso del Procurador
El primer reporte lo hizo su madre, quien denunció ante las autoridades que su hijo no había tenido una comunicación constante con ella, razón por la cual pidió se hiciera una inspección en el lujoso apartamento.
«La información se recibe por parte de la mamá, se llega al inmueble, no hay señales de violencia al ingreso al mismo (…) el señor tenía una periodicidad para llamar a la mamá, ella se extraña al no recibir estas llamadas y alerta a la Policía», afirmó el coronel de la Policía de Bogotá.
Pero sumado a esto hubo otro dato revelador que hizo que las autoridades llegaran hasta el inmueble para realizar la inspección. Los vecinos presentaron una queja ante la portería toda vez que desde el apartamento salían malos olores.
Pasadas las 3:00 de la tarde del pasado lunes, 22 de enero, la Sijín y la Policía llegaron al apartamento y hallaron el cuerpo sin vida del procurador, quien había llegado al Ministerio Público desde 2019.
En medio de la inspección se identificó el occiso con una bolsa de basura en la cabeza y en gran estado de descomposición, razón por la cual había malos olores en el edificio donde residía.
Las primeras hipótesis de las autoridades señalan que se trataría de un «crimen de odio», toda vez que el cuerpo fue hallado con signos de violencia.
En medio de las investigaciones que iniciaron en las últimas horas los agentes de la Sijín y demás cuerpos judiciales, se han inspeccionado las cámaras de seguridad del edificio para lograr identificar quiénes ingresaron al apartamento del procurador.
De igual forma, las autoridades intentan establecer los procesos disciplinarios con los cuales avanzaba el funcionario del Ministerio Público para poder descartar presuntas retaliaciones por sus investigaciones.
