Durante su turno nocturno para el cuidado de una prendería en el parque de Envigado, Eutiquio de Jesús Rojas López, de 63 años, decidió prender un fogón para calentar su comida, sin imaginarse que este le iba a provocar una descarga eléctrica que le ocasionó de manera instantánea su muerte. Su cuerpo lo encontró uno de los trabajadores horas después de que se presentó la muerte.
El hallazgo de este vigilante se registró en la calle 38 sur con la carrera 42, luego de que sus compañeros de trabajo se percataran de la anomalía cuando vieron que Eutiquio no los recibía como de costumbre, cada vez que se abría la compraventa.
Al ingresar vieron el cadáver tendido y al tocarlo este se encontraba frío. Con la esperanza de que aún permaneciera con vida, llamaron al personal del Cuerpo de Bomberos de Envigado, quienes al hacerle las evaluaciones no solo confirmaron su fallecimiento, sino que aseguraron que llevaba varias horas de fallecido.
En medio de las verificaciones no encontraron que se hubiera presentado alguna conflagración u otra situación, aunque los investigadores de la Sijín de la Policía Metropolitana que realizaron la inspección al cuerpo sin vida se llevaron el fogón señalado de producirle la descarga para corroborar la versión de lo sucedido.
Los compañeros que trabajaban con Eutiquio en la compraventa se mostraron consternados con su muerte, reconociendo que se trataba de una persona amable, que siempre los atendía bien. Generalmente, se desempeñaba en el turno de la noche en este establecimiento.
Las autoridades reiteraron sus recomendaciones para evitar esta clase de accidentes con elementos eléctricos, como verificar que siempre se encuentren en buen estado, que los cables y clavijas no estén pelados y que estos se encuentren lejos de fuentes de agua.
