En el sector Ricaurte del barrio Olaya Herrera de Cartagena, el comienzo del 2024 se manchó con la sangre y el dolor de una familia residente en ese lugar. Esa familia es la de Faiber David Cortés Olave, el joven de 19 años que murió en medio de un acto de intolerancia, en un establecimiento público de la calle María Teresa, el lunes primero de enero.
Un pariente del joven le contó a este medio que “Faiber tiene su familia en el barrio, pero él no vivía allá. Llegó a pasar el primero de enero con su mamá y sus demás allegados y en eso estaba cuando lo mataron”, contó el pariente.
Sobre los hechos relató que eran algo más de las 7 de la noche y la víctima estaba en el establecimiento con varios conocidos cuando llegaron unos sujetos y uno de ellos, conocido como ‘Camilo’, lo empujó. “Faiber le dijo que no lo empujara y comenzaron una discusión entre ellos. Luego ‘Camilo’ buscó un revólver y le empezó a disparar a Faiber. En total le dio cinco balazos”, contó el allegado.
De inmediato lo llevaron al centro médico más cercano, pero nada pudieron hacer por él. No tenía signos vitales. El presunto homicida escapó del lugar y, al parecer, la Policía lo está buscando.
“Ese tipo mató a Faiber y eso no puede quedar así. ‘Camilo’ es un delincuente que pasa robando y agrediendo a otros, tienen que capturarlo. Faiber no se metía con nadie, siempre tenía sus buenos zapatos y ropa y su familia lo protegía. A veces le tienen envidia a los pelados que son así como era él y por eso les hacen mal”, anotó el pariente.
La comunidad de Ricaurte le hace un llamado a las autoridades para que hagan controles al establecimiento público donde ocurrió este homicidio, pues dicen que Faiber no es la primera persona asesinada allí.
“Ese lugar se llama Julio Carbón y siempre hay problemas ahí. La Policía no hace nada y deja que se tomen la calle con un picó y gente tomando sin medida ni control”, dijo un morador de la zona.
Otro vecino añadió que “el primero de enero del 2022 una muchacha, de 23 años, también fue baleada en ese baile y murió. Además, a cada rato hay riñas y el sonido alto no nos deja dormir”.
La Policía Metropolitana atendió el caso, pero no ha entregado un reporte oficial por lo ocurrido en la noche del primer día del 2024.
