En el marco de una conferencia dirigida a los líderes recién electos, el presidente Gustavo Petro anunció su instrucción al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, MinTic, para que solicite a los proveedores de servicios de telefonía móvil la incorporación de un software de autodestrucción en caso de robo para los teléfonos.
Petro destacó la existencia de programas integrados en los dispositivos inteligentes que posibilitan la autodestrucción del aparato una vez que el usuario informa sobre el robo. Esta estrategia, según el Presidente, desincentivaría el robo de celulares, argumentando que ya ha sido implementada con éxito en otras partes del mundo y es hora de adoptarla en el país.A pesar de presentar esta medida como una alternativa para reducir el índice de atracos, en la actualidad no existe en el país ninguna tecnología similar. Además, se plantean preocupaciones sobre la seguridad de los datos que podría acarrear esta herramienta.En la actualidad, el país cuenta con un sistema de reporte por robo que conduce al bloqueo del IMEI del dispositivo. No obstante, esta opción deja el teléfono inutilizable para la conexión y la señal del operador, aunque permanece funcional para la ejecución de aplicaciones mediante wifi.
Para realizar el reporte del IMEI, los usuarios deben ponerse en contacto con su proveedor de servicios o presentar directamente la denuncia ante las autoridades policiales.
Estas medidas buscan abordar las preocupantes estadísticas de atracos que afectan a la población, pero es necesario considerar cuidadosamente la implementación de nuevas tecnologías para garantizar la seguridad de los datos y evaluar su viabilidad en el contexto nacional.
La propuesta del presidente Petro abre el debate sobre la introducción de enfoques innovadores para combatir la delincuencia, al tiempo que plantea interrogantes sobre la posible adopción y adaptación de soluciones probadas en otras partes del mundo.
La idea de autodestrucción de dispositivos móviles en caso de robo no es completamente nueva y ha sido objeto de discusión en diversos lugares del mundo. Algunas empresas de tecnología y fabricantes de dispositivos han explorado conceptos similares, como la capacidad de bloquear o borrar remotamente datos del teléfono, pero la destrucción física del dispositivo no ha sido una práctica común.
