El motivo: envenenamiento, según lo dio a conocer la Corporación Autónoma Regional de Santander, CAS, sin embargo, unas de las aves fallecidas, la hembra, tenía señales de haber sido impactada por bala o perdigones.
Carlos Grimaldos, de Neotropical, entidad encargada de la protección de estas aves, le relató a Q’hubo cómo se dio el hallazgo de esas aves que murieron y el trabajo que se realiza para su conservación.
“En el municipio de El Cerrito se halló un macho adulto, al parecer venía volando y cayó en el río luego de que le hiciera efecto el veneno. Ese mismo día en la tarde, en el sector El Siote encontraron otro cóndor vivo, la gente lo rescató pero lamentablemente murió en manos de ellos.
Los funcionarios recorrieron el sector de Cruz de Piedra y El Mortiño, en ese recorrido hallaron a otro animal afectado, un macho juvenil, “lo llevamos a Málaga pero ya estaba muy descompensado y lamentablemente murió”.
Ante esta situación hacen un llamado para que quien puso la carroña, sea consciente para que el esfuerzo de conservación no sea en vano, que recoja esa carroña para que no caigan más cóndores.