Gracias a una exhaustiva investigación adelantada por la Policía Judicial del CTI y la Policía Nacional, la Fiscalía logró que le fuera impuesta medida de aseguramiento carcelaria a Yibran Arnovis Imbachi Jiménez, John Jairo Osorio Perez y Carlos Andrés Castro Vargas por su presunta responsabilidad en la muerte violenta de Carlos Alberto Torres Sanza, docente de la Universidad de la Amazonía de Florencia, Caquetá, el pasado 5 de octubre.
La Fiscalía cuenta, entre otros, con análisis de llamadas entrantes y salientes, videos de cámaras de seguridad, declaraciones juradas, reconocimiento fotográfico, levantamientos fotográficos con respecto a la ruta de escape, entre otros elementos materiales probatorios.
Los delitos por los cuales están siendo investigados, y ante los cuales no aceptaron responsabilidad alguna, son homicidio agravado, hurto calificado y agravado y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.
“Se logró establecer que los victimarios atacaron a la víctima con el fin de hurtarle su vehículo y otras pertenencias, y luego acabarían con su vida dejando su cuerpo abandonado en zona rural de Valparaíso”, dijo la Fiscalía.
Las investigaciones dan cuenta que el catedrático de la Uniamazonía fue engañado con un supuesto negocio para vender su vehículo por una alta suma de dinero, por lo que el 5 de octubre salió al encuentro con los supuestos compradores, pero jamás regresó.
Así Pasó
Ese día, en una vivienda del barrio Los Transportadores, cuando cerrarían el supuesto negocio, el profesor fue apuñalado en cuatro ocasiones, en cuello y tórax, heridas que le provocaron la muerte inmediata.
Luego sus agresores procedieron a despojarlo de los elementos de valor que llevaba consigo, como su celular, una cadena y anillo de oro, dinero en efectivo y un computador portátil, todo avaluado en una suma cercana a los 90 millones de pesos.
Posterior a esto, en su vehículo lo llevarían al municipio caqueteño de Morelia tomando la vía que conduce a Valparaíso, y en la vereda El Diamante bajaron el cadáver del catedrático arrojándolo al río Pescado, luego viajarían a Valledupar, Cesar, con el fin de vender el vehículo lo cual no lograron hacer.
El cuerpo de Torres Sanza fue encontrado el 8 de octubre sobre las 6:20 de la mañana por personal del Cuerpo de Bomberos de Morelia y Valparaíso, en la ribera del río Pescado, en avanzado estado de descomposición.
Se logró constatar que ese mismo día, los procesados lavaron con vinagre industrial, cloro y ácido nítrico la casa donde ocurrieron los hechos con el fin de borrar cualquier evidencia.
Los procesados permanecerán en centro carcelario mientras avanza el proceso investigativo.
EL UNIVERSAL
