Una tragedia estremeció, recientemente, a la comunidad en el oriente de Cali, donde una mujer de 46 años, identificada como Clarissa Banguera Colorado, perdió la vida durante un procedimiento estético que se realizó en una clínica clandestina ubicada en el barrio Comuneros.
El trágico suceso tuvo lugar cuando el personal, sin la debida capacitación y careciendo de experiencia médica, administró silicona líquida a la víctima con la intención de realizar un aumento de glúteos.
La familia de Clarissa reveló que esta, impulsada por el deseo de mejorar su apariencia, decidió someterse al procedimiento en dicha clínica improvisada.
Lamentablemente, el personal no poseía las habilidades ni la licencia necesaria para realizar intervenciones médicas, y la inyección de la sustancia resultó fatal.
Inocencio Angulo, esposo de Clarissa, compartió el desgarrador relato del trágico episodio:
«Una persona sin las capacidades y sin la licencia adecuada le aplicó silicona líquida a mi esposa, lo que la llevó a la muerte inmediata. Cuando llegamos al hospital Carlos Holmes Trujillo, ella ya no presentaba signos vitales».
Con el corazón destrozado, Inocencio se encuentra ahora inmerso en los trámites para despedir a su esposa, mientras busca justicia por la irreparable pérdida.
Su indignación va más allá de lo personal, ya que sostiene que la clínica clandestina en el barrio Comuneros no solo arrebató la vida de su esposa, sino que también ha sido responsable de otras tragedias similares.
Actualmente, Inocencio planea presentar una denuncia para identificar y responsabilizar a los culpables detrás de este establecimiento ilegal. Se sabe que las autoridades, a través de la secretaría de salud, están abordando el caso.
