Este martes 25 de julio los menores Nicol Fagua (14 años) y Santiago Caicedo (16 años), que viven en la localidad de Suba, fueron reportados como desaparecidos por parte de sus familiares, luego de que salieran de un conjunto residencial en el barrio La Campiña, y desde ese momento no se supiera nada más de ellos.
Q’HUBO se comunicó con la madre de Santiago y el papá de Nicol, quienes confirmaron que los menores son novios y su respectivo comportamiento antes de desaparecer no despertó sospechas en John (padre de la joven), ni en Andrea (mamá del adolescente).
“Santiago, mi hijo, me llamó para pedirme permiso a ir a comer helado a Plaza Imperial. Llegamos a un acuerdo de que era hasta las 5 de la tarde y ya, esa fue la última comunicación que yo tuve con él“, aseguró la mamá de Santiago.
Andrea también contó que en la última vez que tuvo contacto con su hijo acordaron la hora en la que tenía que regresar a su casa.
“Llegamos a un acuerdo de que era hasta las 5 de la tarde y ya, esa fue la última comunicación que yo tuve con él”, dijo la mujer.
El día de hoy nos volvimos a poner en contacto con Andrea y nos confirmó que los menores fueron encontrados en la madrugada mientras deambulaban por las calles de la localidad de Suba, fue uno de los tíos de Santiago el que los encontró mientras los buscaba en su carro.
“Los encontramos caminando cerca al Éxito de Suba, en su estado de salud, tenían sus pies maltratados de tanto caminar durante estos días, estaban totalmente cansados”.
También nos contó que los niños se encuentran protegidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) mientras se evalúa su condición física y mental, por lo que en el momento no pueden brindar mucha información sobre el estado actual de los menores.
Cuando los encontraron, los niños estaban vestidos con ropa diferente a la que usaban en el momento en el que se dio su desaparición, por lo que al parecer llevaban otro vestuario en una de sus maletas.
“Ellos estuvieron caminando todo el tiempo por la Calle 80, por Suba, ellos estaban totalmente agotados, pero estaban bien”, concluyó la madre.