El hecho ocurrió el pasado fin de semana en el barrio Sudamericana, en Medellín y quedó registrado en una cámara de seguridad del sector.
En un primer momento se observa a un hombre hablando en una acera por celular, mientras otra mujer desciende de un vehículo en compañía de un perrito.
Luego se observa un motociclista que se acerca despacio y se detiene a pocos metros del hombre que habla por celular, quien al percatarse de su presencia inmediatamente se le acerca de manera decidida, guarda el celular y rodea con un abrazo al delincuente y saca en cuestión de segundos lo que parece ser un arma de la cintura del motociclista. Ahí se le vino la noche al atracador quien fue arrojado al piso y recibió una golpiza tremenda y uno que otro mordisco del perrito que salió en defensa del hombre.
El ladrón quedó hasta sin zapatos y luego, aunque sale del foco de la cámara, regresa mientras entra en escena otro hombre, al parecer un vecino del joven quien trata de intermediar para que deje en paz al ya maltrecho ladrón. Sin embargo, el delincuente trata de aprovechar un descuido del joven al que iba a atracar e intenta parar la moto para fugarse del lugar, lo que genera otro ataque de ira del joven.
Acorralado, no le queda más que esperar a que llegue la policía que, al parecer, llega al lugar tras una llamada de la joven, aunque lo hizo casi 15 minutos después de presentarse el incidente.
Según la Policía, el delincuente tiene antecedentes por hurtos y ya estaba cogiendo de parche el barrio Sudamericana para cometer sus delitos.
Con este ya son al menos ocho casos de la mal llamada justicia por mano propia que se conoce en Medellín en los últimos dos meses. Aunque por lo menos en este caso fue un enfrentamiento uno contra uno y el joven que iba ser víctima del hurto se detuvo a pesar de tener evidentemente reducido al ladrón. En los otros casos se han presentado bochornosos actos de venganza de linchamientos con objetos contundentes y humillaciones como desnudar a los presuntos delincuentes y hacerlos caminar por todo un barrio.
Los casos de justicia por mano propia y la falta de confianza en el actuar de la policía y las autoridades van de la mano con el aumento en los hurtos en la ciudad. Ya Medellín Cómo Vamos señaló que en la última década los hurtos aumentaron 1.700% en la ciudad y solo en hurto a celulares hubo más de 32.000 casos denunciados entre 2020 y 2022.
