Como si se tratara de un deportista que acababa de salir campeón, fue recibido por una multitud en Sahagún, Córdoba, el exsenador Bernardo Miguel ‘Ñoño’ Elías. Y al retornar a ese municipio, donde nació y tiene establecido su fortín, Elías retomó oficialmente su agenda política para ultimar detalles de la alianza electoral que tiene prevista con el petrismo.
A este político cordobés le acaban de dar libertad condicional de la pena de 13 años que purga por recibir sobornos de Odebrecht, pero esa culebra que tiene con la justicia no le impedirá participar –en cuerpo ajeno– en las elecciones de octubre, ya que su ficha será Gabriel Calle Aguas, quien cuenta con el respaldo del Pacto Histórico para aspirar a la Gobernación de Córdoba.
‘Ñoñomanía’ revivió en Sahagún
El domingo se desató toda una polémica después de que decenas de personas salieron a las calles de Sahagún, a recibir a Elías con una multitudinaria caravana de motos. Pero resulta que este cuestionado político es visto como todo un héroe en ese municipio cordobés porque allí él y su familia han construido un emporio político y burocrático que lo ha llevado hasta las más altas esferas del poder en el país.
Desde el año 2006, cuando apenas tenía 30 años de edad, el ‘Ñoño’ saltó a la política, y aunque obtuvo poco más de 10.000 votos en su pueblo, logró una curul en la Cámara de Representantes y se volvió un fenómeno político local gracias a los pomposos eventos que hacía con la comunidad.
Elías ganó reconocimiento desde esa época porque además de gestionar obras como la pavimentación de carreteras, los fines de semana viajaba desde Bogotá a Sahagún para realizar fiestas comunitarias con rifas, regalos y banquetes, actividad a la que popularmente se le denominó como la ‘Ñoñomanía’.
Esto le permitió consolidar un capital político que lo llevó al Senado cuatro años después con 62.050 votos, y en 2014 repitió curul alcanzando un total de 145.402 apoyos, convirtiéndose así en el tercer candidato más votado en esas elecciones y consolidando a Sahagún como su fortín electoral.
Fue tal la relevancia y poder que obtuvo, que a través de su gestión de recursos logró que Sahagún tuviera más del 90% de sus calles pavimentadas, 8 kilómetros de ciclorrutas y hasta una sede de la Universidad de Córdoba. Pero ese poder se vio frenado en 2017 cuando lo capturaron por hacer parte del entramado de corrupción de Odebrecht.
Tras estar preso por casi seis años, Elías volvió a su tierra natal y está claro que con esta ‘repatriación’ estará participando detrás de bambalinas en las elecciones, y su proyecto político local y regional ahora tiene vínculos con el del presidente Gustavo Petro.
Petro, ‘Ñoño’ y Besaile: ¿aliados?
Aunque Petro ha sido férreo crítico de los clanes políticos, parece que ahora hará una excepción en Córdoba, donde el candidato a la Gobernación que heredó sus banderas es el mismo que el de Elías y el de Musa Besaile, el también exsenador de Sahagún que ha sido procesado por el cartel de la toga y por parapolítica.
Se trata de Gabriel Calle Aguas, quien recibió el aval de la coalición política petrista por ser de la entera confianza del mandatario, ya que en 2022 fue designado por él como gerente de su campaña presidencial en Córdoba y al inicio de su gobierno decidió nombrarlo jefe de gabinete del Ministerio del Interior.
Este aval fue notificado el pasado fin de semana en el hotel cuatro estrellas Santorini Loft de la ciudad de Montería, en donde Jerónimo Mestra, miembro de la coordinación departamental del Pacto, confirmó que Calle Aguas será el aspirante del petrismo.
“El Pacto Histórico hace pública la decisión de construir un frente amplio para ganar las elecciones de Gobernación con Gabriel Calle Aguas, un candidato comprometido con el proceso de cambio”, aseguró Mestra en el evento.
Lo paradójico del caso es que al interior del Pacto hay toda una encrucijada por este respaldo a Calle Aguas, ya que es un viejo aliado político del ‘Ñoño’ Elías, cuyo masivo recibimiento fue cuestionado por alfiles del petrismo, como el exsenador Gustavo Bolívar.
“El hampón ‘Ñoño’ Elías robó la educación y la salud de su gente y esa misma gente sale a recibirlo como héroe y con caravana al salir de la cárcel. Esta es la Colombia estúpida que debemos educar ya”, aseguró Bolívar en Twitter.
Pese a esas críticas, Bolívar terminará compartiendo candidato en Córdoba con Elías y también con el cuestionado Besaile, que a mediados de junio Milena Flórez –la esposa de Besaile– desistió de su candidatura a la Gobernación de ese departamento para integrarse a la campaña de Calle Aguas.
“Milena Flórez es una mujer excepcional, llena de dignidad y nobleza. Llevaré su bandera de inclusión social y respeto por la mujer con orgullo”, dijo Calle Aguas como gratitud a la adhesión de Flórez.
De esta alianza electoral con Elías y Besaile había dado pistas Nicolás Petro, el hijo del presidente, quien a comienzos de año se reunió y fotografió con Eduardo Elías Zarur, ficha del ‘Ñoño’. Esto ha dejado claro que el petrismo no tiene problemas en hacer alianzas detrás de cámaras con clanes políticos cuestionados aunque en público los traten de “hampones” como lo hizo Bolívar.
Los vínculos del clan Calle de Córdoba con Petro
Gabriel Calle Aguas es un abogado que hace parte del conocido clan Calle de Córdoba. Es hijo de Gabriel Calle, quien fue alcalde del municipio de Montelíbano, diputado por Córdoba y además candidato al Congreso por el partido Cambio Radical. Es aliado de Petro porque gerenció su campaña presidencial en Córdoba y porque su hermano, el representante liberal Andrés Calle Aguas, se mueve en la Cámara alineado con el Gobierno.
