Eleazar Martínez Huerta lo encontraron a unos 15 metros de donde se estrelló. Su cuerpo estaba con visibles lesiones, luego de caer por una pendiente, entre el corregimiento de San Pedro de Consolado y la cabecera municipal de San Juan Nepomuceno.
Autoridades que atendieron el caso, en la mañana del lunes festivo, aseguran que las primeras pesquisas dejan entrever que el motociclista se habría accidentado al perder el control del vehículo, en inmediaciones a la llamada ‘curva del diablo’. “Martínez no pudo controlar su moto y fue a dar a un lado de la vía, por una pendiente de aproximadamente 15 metros”.
El cuerpo cayó y horas después fue encontrado por moradores de una finca, que caminaban por el sector. A apoyarlos, llegaron miembros de la Defensa Civil de San Juan y extrajeron el cuerpo para trasladarlo a la sede de Medicina Legal, donde determinarán las causas de la muerte del hombre, de 42 años.
Fiesta y sangre
Residentes de San Pedro de Consolado están afligidos por la repentina muerte del motociclista, natural de Planeta Rica, Córdoba. Dicen que el choque se dio mientras el corregimiento estaba de fiesta, y habría ocurrido en la noche del domingo.
Un día antes, en esa misma celebración, las tradicionales fiestas en corraleja acabaron con una persona muerta y otra herida. A la víctima la identificaron como Carlos José Martínez Valdez, de 42 años y oriundo de San Cayetano. Todo indica que el hombre había llegado temprano y entró al redondel para desafiar a todos los pesados animales que salían a la corraleja.
Desde las 3 de la tarde del sábado estuvo de la corraleja y siempre cerca de los toros. Allí estuvo hasta que entró el último astado. Fue con este con quien encontró la muerte. El animal resultó más astuto que él, utilizó su instinto y le clavó el cacho en el tórax.
Un grupo de personas lo sacó del lugar mientras botaba mucha sangre, y fue trasladado por un grupo de paramédicos hasta el hospital de San Juan Nepomuceno. Allá falleció.
