En la tarde de este viernes, a menos de 24 horas de que las autoridades confirmaran que en la localidad de Bosa, en predios del humedal Tibanica, habían encontrado el cadáver de una mujer envuelto en una lona de tela y varias cobijas, en la localidad de Los Mártires, en el centro de Bogotá, apareció otro cadáver hallado bajo circunstancias similares.
El cuerpo del hombre presentaba signos de violencia y estaba envuelto en plásticos y cobijas.
Los hechos…
“Yo estaba ya a punto de terminar mi turno de trabajo, cuando vi a varios policías ahí como buscando algo por los lados de la carrilera. Pensé que era algo relacionado con varias personas que habían montado cambuches, pero ya luego fue evidente que habían encontrado a un muerto. Dicen que ya llevaba varios días ahí porque había un montón de moscas por la zona donde lo encontraron”, nos contó en la mañana de ayer un hombre que trabaja en inmediaciones de la Carrera 32 con Calle 19 C, en jurisdicción del barrio Cundinamarca.
Las autoridades recibieron la alerta del hallazgo pasadas las 4:30 de la tarde de este viernes. Al parecer, quien halló el cuerpo fue una de las personas que duerme en uno de los cambuches instalados en la zona, quien tras notar con extrañeza el bulto abandonado en el lugar, justo al lado de un montón de tierra y escombros que habían sido descargados días antes, se acercó y pronto notó que se trataba de un cadáver.
Acto seguido, las autoridades recibieron la alerta y los uniformados llegaron a inspeccionar la zona a los pocos minutos.
Tras revisar al detalle las lonas y cobijas, y confirmar que en efecto se trataba de un cadáver, los uniformados le dieron aviso al CTI de la Fiscalía para que procediera con el levantamiento del occiso.
Por el aspecto del fallecido y la manera en que vestía, las autoridades manejan la hipótesis de que se trataría de un joven en condición de calle. El cuerpo, además, tenía evidentes signos de violencia a la altura del pecho y los brazos, heridas, al parecer, provocadas con un arma blanca.
Al cierre de esta edición, el hombre aún permanecía sin identificar y no se había establecido plenamente la sucesión de hechos que llevaron al lamentable desenlace.
La aparición de dos cadáveres envueltos en cobijas en el espacio público de la capital, en menos de 24 horas, ha disparado la sensación de inseguridad tanto entre los vecinos de los puntos de los hallazgos, como del grueso de la población de la ciudad que ve con preocupación cómo siguen apareciendo muertos en las calles, quienes fueron asesinados de maneras infames sin que nadie parezca tener una respuesta ante lo sucedido. Y lo que es más grave, tampoco se vislumbra una solución, al menos cercana, para combatir la creciente y cada vez más violenta inseguridad que sigue ganando espacio en las 20 localidades de la ciudad.