Rubén Jaramillo llegó al establecimiento público donde Belkis Orozco departía con sus allegados, la sacó a la fuerza del lugar, la increpó y sin compasión la asesinó de un balazo en el pecho delante de testigos.
El feminicida escapó y dos días después, aún bajo los efectos del alcohol, se entregó en la estación de Policía en el municipio de Arjona (Bolívar) y a los uniformados lo único que le dijo es que no acordaba de lo que hizo porque llevaba tres días en ese estado.
El vil crimen de Belkis Orozco Vásquez a manos de su expareja sentimental ocurrió en la madrugada del domingo (de Resurrección) 17 de abril de 2022 en el municipio de San Cristóbal, en el norte de Bolívar.
Aunque desde un principio Rubén Enrique Jaramillo Julio dijo que no recordaba lo sucedido, los testimonios de testigos y las pruebas recaudadas por la Fiscalía fueron fundamentales para que un año después lo hayan condenado.
A ‘el Nene’, como lo apodan, un juez con funciones de Conocimiento de Cartagena lo sentenció a 528 meses (44 años) de prisión por los delitos de feminicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
La decisión es en primera instancia y fue apelada por la defensa del condenado.
La versión que la Fiscalía dio sobre este feminicidio indica que ese domingo en la madrugada “el procesado ubicó a su excompañera en un establecimiento comercial y la apartó del lugar para increparla por negarse a reanudar la relación sentimental.
“La evidencia recaudada da cuenta de que, ante el rechazo, sacó un revólver y disparó contra la mujer. En la investigación se constató que ella había dejado de convivir con Jaramillo Julio porque soportaba continuos ataques físicos y sexuales”, señala el ente acusador.
Familiares de Belkis dicen que aunque el dolor por su muerte no cesará, reciben con satisfacción esta condena, cuyo fallo fue apelado por la defensa del procesado.
Para los allegados de Belkis, de 40 años y madre de dos hijas, está claro que ese feminicidio fue planeado y por eso Rubén actuó en el momento indicado.
Así pasó
Belkis y Rubén nacieron y se criaron San Cristóbal, un municipio a orillas del Canal del Dique. Se fueron a vivir muy jóvenes, ella con 18 y él con 19, pero los problemas no tardaron en llegar por los malos tratos por parte de ‘el Nene’.
“Belkis siempre nos decía que él la trataba mal, pero que por las niñas pensaba que él podía cambiar y por eso le seguía dando una oportunidad, esperando que él tomara la iniciativa y no dejará morir la relación, pero ese maltrato nunca se detuvo. Al final se cansó de darle una oportunidad”, le comentó un primo a la víctima a El Universal.
Las agresiones tanto físicas como verbales no se detuvieron y por eso hace seis años Belkis tomó la determinación de dejarlo cuando vivían en Caracas, Venezuela.
“La única conversación que mantenían era por WhatsApp cuando él le preguntaba por sus hijas”, Primo de Belkis.
Así pasaron los últimos años hasta que el viernes 8 de abril de 2022, antes que comenzara Semana Santa, Belkis viajó de Panamá a Colombia para visitar a su familia en San Cristóbal, en especial a su hija menor, de 10 años. Rubén llegó a esa población un día después procedente de Chile.
En los días siguientes nunca se vieron, solo cuando él le preguntaba por sus hijas o porque le pedía que las mandara a donde él estaba.
Volvieron a estar de frente en la madrugada del Domingo de Resurrección, cuando ‘el Nene’, en vez de hablar, le disparó a la mujer que en su vida solo tuvo como pareja sentimental a él.
El primo de la víctima asegura que, en efecto, ‘el Nene’ estaba tomando con sus amigos esa noche de Sábado de Gloria, pero dice que mientras parrandeaba solo esperaba el momento para abordar a la madre de sus dos hijas.
Y así fue. A las 3:20 de la madrugada del ya Domingo de Resurrección (17 de abril), Rubén se fue a donde su esposa departía con hermanos y primos, y desde una esquina esperó que ella se levantara de su silla para ir a su casa.
Apenas vio que ella comenzó a caminar, se le acercó y con sangre fría le dio un balazo en el pecho delante de todos los allegados de Belkis.
